Traducción de @EnMantis para el blog.
(A partir del minuto 2:21 hasta el 07:32 )
(…) hoy quiero hablar de la cuarta revolución industrial y por qué creo que una discusión más amplia en relación a nuestras oposición a la ideología de género necesita ser expandida e incorporar lo que es la cuarta revolución industrial. Primero, un poco de contexto: el arquitecto de la cuarta revolución industrial es Klaus Schwab, que es el fundador y director ejecutivo del Fórum Mundial de Economía. En este fórum participan los líderes de negocios, culturales y otros líderes de la sociedad más importantes para diseñar las agendas industriales, globales y regionales. El fórum tiene una asociación estratégica con Naciones Unidas. Es importante señalar que la cuarta revolución industrial ya está aquí, incluso si no la podemos reconocer a simple vista. El rango extravagante de tecnología que ha sido conceptualizada está siendo llevada a cabo o se está empezando a ser realidad y se refieren a ella como tecnología disruptiva, que es bastante más invasiva que alta tecnología.
Un ejemplo de alta tecnología versus tecnología disruptiva es la diferencia entre modificación genética, que sabemos que ha sido utilizada por décadas en agricultura versus la edición de genética que está todavía en fase experimental aún peor que es la tecnología instrumental para cosas como el desarrollo de la clonación, terapia genética y vacunas de ARN.
Ahora, si te pones a mirar la página web de este fórum de economía, así es como Klaus Schwab explica la cuarta revolución industrial:
“La cuarta revolución industrial representa un cambio fundamental en la manera en la que vivimos, trabajamos nos relacionamos unas con otras. Es un nuevo capítulo en el desarrollo humano facilitado por lo extraordinario que debe leerse como avances tecnológicos proporcionales a aquellos de la primera, segunda y tercera revolución industrial. Estos avances están confluyendo el mundo físico, con el digital y con el biológico de maneras que crean igualmente grandes promesas y peligros potenciales. La velocidad, amplitud y profundidad de esta revolución nos está forzando a repensar cómo se desarrollan los países, cómo las organizaciones crean valor e incluso qué significa ser humano/a. La cuarta revolución industrial es mucho más que un cambio tecnológico, es una oportunidad de ayudar a todo el mundo, incluyendo líderes, legisladores y gentes de todos los niveles económicos y naciones a aprovechar la confluencia de tecnologías para crear un futuro centrado en lo humano e inclusivo. La oportunidad verdadera está en mirar más allá de la tecnología y encontrar maneras de dar al mayor número de personas posible la habilidad de tener un impacto positivo en sus familias, organizaciones y comunidades.”
Ahora, me gustaría leeros unos puntos que se hicieron en una trilogía gráfica australiana llamada “Sexo, guerra y robots” del 2017. Empezaré señalando que nada ha influenciado, dado forma y hecho avanzar la evolución humana tanto como el sexo y la guerra.
•En el 2025, el ejército de EEUU tendrá más robots de combate que soldados humanos (cita de John Basset, official retirado de Inteligencia de Reino Unido).
•El 40% de hombres comprarían un robot sexual (de una encuesta en 2016)
•En el 2017, Dubai puso en la calle su primer agente de policía robot (ahora tienes más)
•Corea del Sur tiene una metralleta que puede apuntar a un objetivo humano a tres kilómetros y abrir fuego. No necesita un operario humano.
•En el 2017, se fabricó un robot sexual que podía simular un orgasmo
•En el 2045, todos viviremos en una sociedad con dos especies nuevas de robots y ciborgs, y los expertos predicen que serán nuestros maridos y esposas.
•Muy pronto, los fetiches no tendrán límite (expertos en “poner límites” han avisado de que esto pasará en un futuro, que será imposible evitar que se creen robots sexuales que sean réplicas exactas de alguien que conocen sin su consentimiento)
•En el 2007, un cañón robótico tuvo un fallo durante un ejercicio de entrenamiento y en una fracción de segundo mató a nueve soldados e hirió a quince más. Los técnicos dijeron que si había sido un error de programación, no tenían ni idea de qué había pasado.
(A partir del minuto 7:49 hasta el 12:56 )
Entonces, ¿qué tiene que ver el transgenerismo con el paraguas de la cuarta revolución industrial? El Fórum Mundial de Economía del 2016 se abría con un mini-documental y la siguiente declaración:
“La idea del ser humano como una especia de concepto natural va realmente a cambiar. Nuestros cuerpos serán tan de alta tecnología que no podremos distinguir entre lo que es natural y lo que es artificial” Fin de la cita.
Cuando Nueva Zelanda aprobó el proyecto de ley llamado prohibición de prácticas de conversión en diciembre del pasado 2021, de hecho, legalizaron la disociación y el desmembramiento de los cuerpos de menores y su capacidad de evolutiva. Cuando aprobaron la enmienda de auto-identificación en febrero de este año 2022, legalizaron el fraude de identidad. En esencia, lo que estos dos proyectos de ley han hecho, es comenzar el cambio de una sociedad centrada en lo humano a la idea de que una sociedad centrada en lo no humano es posible. La meta global de todo esto es eliminar gradualmente mucho de la vida humana. La ideología de género tiene la intención de ayudar a aclimatar la sociedad para que acepte la línea borrosa entre lo que es humano natural y lo que es sintético, sin ni siquiera darse cuenta de que eso es lo que están haciendo y cuyas consecuencias son inmensurables.
Ahora, mientras los derechos de las mujeres, los derechos de los menores, los derechos LGB son absolutamente primordiales, los ingenieros de la cuarta revolución industrial no nos consideran como grupos individuales de la especia humana: nos consideran como una misma especie dentro de una grupo más amplio que consideran otras especies en el paraguas de la cuarta revolución industrial. Será por esto por lo que podemos decir hasta la saciedad que las personas no pueden cambiar de sexo, que a los bebés no se les asigna hembra o varón al nacer sino que se observa, y continúan ignorándonos porque, por lo que les concierne, a la cuarta revolución industrial le interesa que las personas puedan cambiar de sexo, porque si no la cuarta revolución industrial habría fallado y, entonces, demasiados hombres obscenamente ricos y líderes mundiales y negocios y corporaciones, habrían invertido demasiado dinero para que al final se les arruinara el tinglado.
Ahora, si piensas que el transgenerismo es una religión extendida con muchos tentáculos, la cuarta revolución industrial hace que esto parezca un juego de niños. Espero que no tenga que explicar como este desarrollo tecnológico sin ética está completamente en contra del tao y todo lo que forma la base de nuestra cultura (refiriéndose a cultura maorí). Esto es precisamente por qué el lenguaje importa realmente, y no digo esto solo como una persona de una tierra colonizada cuyo lenguaje ha sido subyugado y contaminado por la colonización, sino que es a través del lenguaje como nos definimos a nosotras mismas/os y el mundo a nuestro alrededor, por lo tanto anclando lo que es natural y auténticamente humano. No podemos someternos a un lenguaje que busca deshumanizarnos, jamás. No hay semejante cosa como “transgénero” en nuestra cultura. Ni siquiera tenemos una palabra que signifique o se traduzca en transgénero o género. Puede que hayas oído a gente usar takatapui para trangénero, gay, lesbiana y/o bisexual, pero la verdad es que esa palabra ha sido de hecho asimilada y resignificada para ajustarse a la agenda trans. Nosotras/os jamás de los jamases hemos tenido una palabra común o nativa para gay, lesbiana o bi, porque independientemente de tu sexualidad, ´tu siempre eres o “wahine” o “tane”, mujer u hombre.
La cuarta revolución industrial es una colonización de escala colosal y, mientras estamos ocupadas tragándonos su propaganda que solo busca dividirnos o intentando encontrar un equilibrio entre la discusión trans de manera que no moleste a nadie, o cabreándonos en una cruzada política, esto avanza a una velocidad precipitada con cada minuto que pasa.
Así que, por favor, tómate tu tiempo y visita los enlaces que comparto aquí y que he disputado aquí hoy y considera lo que estoy diciendo y por qué es tan importante que empecemos a hablar ya de la cuarta revolución industrial y cómo se relaciona con el transgenerismo y el transhumanismo, y la importancia de entender el impacto del crecimiento exponencial de la tecnología disruptiva que está surgiendo delante de nuestras narices.
Artículo y video original, traducción de @EnMantis
2 respuestas
Muy interesante
Gracias por subirlo, está muy bueno.