Julien Prégent se siente bastante bien, aunque este hombre sano de 28 años camine con una cojera pronunciada por un centro comercial vacío.
Nuestro equipo se reunió con él una fría tarde de invierno en Montreal, donde nos explicó su rutina habitual después de someterse a una intervención estética radical que le permitió ganar 7’62 centímetros de altura.
Necesita apoyarse en un andador para cada paso que da. Es un trabajo lento y constante, pero él está contento, a pesar de los duros meses de rehabilitación por los que pasó después de pagar para que le rompieran las dos piernas como parte de la intervención.
El Centro Canadiense de Alargamiento de Extremidades (CLLC) de Montreal es el único lugar de Canadá que opera por motivos estéticos. Julien desembolsó más de 90.000 dólares por la operación, que aumentó su estatura de 175’26 cm a 182’88 cm (5 ‘9» a 6 ‘0″) tras siete largos años de sentirse inseguro e inadecuado por su estatura.
«No estaba contento con mi estatura. Me di cuenta de que quería ser más alto… se convirtió en mi objetivo. En cuanto supe que era posible someterse a este tipo de cirugía, se volvió mi meta… la idea de que era demasiado bajo me corroía», declaró a CTV W5.
Julien es uno de los muchos hombres preocupados por la idea de ser más altos; de los que citan estudios que demuestran que los hombres más altos ganan más dinero, y de los que muestran aplicaciones de citas que no aceptan a hombres de menos de 1,80 metros.
El youtuber Victor Egonu, que se hace llamar «Cyborg 4 Life», se sometió a una operación de alargamiento de extremidades (LLS, en sus siglas en inglés) para corregir una malformación infantil. Empezó a publicar sobre su propia experiencia, y a hablar de los hechos y de los mitos sobre la LLS.
Desde entonces, Egonu ha hablado con más de 1.500 pacientes potenciales y ha llegado a comprender lo profundamente inseguros que se sienten muchos hombres con respecto a su estatura.
«Muchos de los que quieren someterse a esta intervención se abstienen incluso de acudir a actos sociales. No van a fiestas de fin de año ni a bodas», explica. «Hubo un tipo que me dijo que no fue a la boda de su mejor amigo por culpa de su estatura».
LA PERCEPCIÓN DE LA ALTURA
¿Cuál es la raíz de este profundo deseo de ganar unos centímetros de estatura? El experto en imagen corporal Kyle Ganson, de la Factor-Inwentash School of Social Work de la Universidad de Toronto, apunta a la cultura de competición y comparación entre hombres como motor del deseo de ser alto.
«Creo que hasta un hombre bajo y musculoso se sentiría hasta cierto punto inadecuado en comparación con hombres más altos e igual de fuertes», afirma. «El detalle de la altura es importante y desempeña un papel, porque demuestra cierto nivel de dominio sobre los demás».
«Si alguien es alto, atractivo, tiene un buen cuerpo, ése va a ser un hombre al que otros hombres admiren y vean como una persona que hace algo bien. ¿Cómo puedo emular eso? Bueno, puede que no me aceptan para este trabajo importante, pero quizá pueda ser más alto, ¿no? Eso sí lo podría cambiar».
Pero Egonu también advierte que la cirugía en sí también puede ser una fuente de vergüenza.
«En ortopedia, los cirujanos están entrenados para arreglar problemas. Cuando piensas en el aura o las vibraciones que dan esta cirugía, muchos de estos pacientes básicamente dicen no quiero decírselo a mi familia. No quiero decírselo a mis amigos… Me dirán ‘has pagado 100.000 dólares para ser 7 centímetros más alto y yo no tengo dinero para pagar el colegio de mi hijo'».
Egonu añade que sentir vergüenza en las relaciones románticas es otro factor que lleva a algunos hombres a solicitar esta cirugía.
«Es una doble dinámica, porque las mujeres dicen: ‘Yo no te elegiría como pareja porque eres muy bajo, pero te sientes inseguro de tu estatura, así que voy a juzgarte’. Están atrapados. Es por eso que lo hacen en secreto. Intentan hacerlo para poder volver a la vida normal».
«Lo único que no puede hacer es garantizar automáticamente que vas a conseguir una cita con esa chica», dijo Egonu. «No puede garantizar que te vayan a ascender en el trabajo… Esas son cosas que no puede hacer».
Seis meses después de su operación, Julien no sólo es más alto, sino que tiene una nueva perspectiva de sí mismo.
«Si me hubieras preguntado hace un año ¿crees que llegarás a medir 1’83? Un día te hubiera dicho, espero que sí. Desde luego que espero que sí. De verdad que quiero que suceda. Pero al haberlo hecho, ahora se siente diferente. Es como si estuviera hecho… Puedo dejarlo atrás y todo eso. Por fin puedo dejar de desearlo tanto porque ya está hecho. Ahora tengo el resultado para siempre y puedo seguir con mi vida».
4 respuestas
Me parece bien que personas con inseguridades esteticas se hagan «algun» retoque, ponerse pelo,quitarse alguna arruga… Romperte dos piernas para crecer 7 cm, operación que seguramente a largo plazo deje alguna secuela, al igual que cualquier otra intervención mayor, me cuesta mas verlo. Como bien decis, el mundo en general mira hacia afuera, cuando el problema esta dentro, seguir una terapia que te ayude a solventar tus inseguridades fisicas es una opcion muchísimo mas sana que modificar tu cuerpo a golpe de martillo. Creo que esta gente no se ha sometido jamas a una cirugía mayor, sino se lo pensarían mucho mas.
Completamente de acuerdo con lo que dices. Por cierto, lo de «modificar tu cuerpo a golpe de martillo» existe, literalmente. Lo encontré en un artículo que traduje acerca de los incel, indagué un poco y encontré uno donde explica que se lo hacen a sí mismos para parecer más guapos. Si lo vuelvo a encontrar, lo traduzco, porque es de locos.
Lo que hay que cambiar son los cánones sociales en los que, al parecer, sólo tienen cabida las personas sanas, jóvenes, esbeltas y guapas por fuera, todos ellos criterios absolutamente subjetivos.
Y tratar los problemas psicológicos y la baja estima. Y entender que no deberíamos dar tanta importancia a la apariencia física.