
Advertencia: Este artículo contiene imágenes y vídeos que alguna gente puede considerar perturbadores.
Unas imágenes espeluznantes muestran a un cuidador maltratando a una mujer que tenía asignada a su cuidado. En el vídeo se puede ver a Joseph Jones sujetando a la mujer vulnerable en un sofá mientras ésta gritaba y chillaba.
Jones arrastró a la víctima, que no puede hablar, por el cuello, la arrojó sobre un sofá y utilizó el peso de su cuerpo para inmovilizarla. Al parecer, montó en cólera cuando la mujer lo despertó de la siesta que se estaba echando en el trabajo, porque quería salir a dar un paseo. Él se puso furioso, la arrastró hasta su dormitorio y, cuando se cayó, la levantó y la arrojó al sofá.
Un colega de Jones grabó el impactante vídeo en casa de la mujer tras sospechar del comportamiento de Jones en los días previos al incidente. Ahora, el Tribunal de la Corona de Chester ha condenado a Jones a 10 meses de prisión, con suspensión de la pena durante 18 meses, tras declararse culpable de un delito de malos tratos o negligencia intencionada.
En el vídeo se oye a Jones, de 31 años, gritar: «Quiero que pares y te portes bien. Deja de gritar. Deja de gritar ya»
«Para de gritar porque no consigues lo que quieres. Suéltame. Puedes quedarte ahí sentada pataleando y gritando todo lo que quieras».
Jones y la mujer se agitan cada vez más, y se le oye a él decirle: «Escúchame. Deja de gritar y me lo pides amablemente. Me voy a sentar aquí hasta que pares de gritar».
Las imágenes del incidente muestran a la mujer con marcas alrededor del cuello. Otro clip mostraba a Jones durmiendo en el sofá mientras estaba de turno.

La víctima no ha sido nombrada públicamente, y se entiende que tiene necesidades médicas complejas. Esto incluye la necesidad de atención las veinticuatro horas del día en su casa, proporcionada por la compañía Sugarman Salud y Bienestar.
«No hay justicia para ella»
El que grabó las imágenes fue Thomas Clark, de 38 años, un antiguo compañero de Jones. Se empezó a preocupar por el comportamiento de Jones, y dijo que estaba asqueado de que Jones quedara en libertad condicional.
Dijo: «Me quedé muy sorprendido. No hay justicia para ella. Creo que debería haber ido a la cárcel por lo que hizo».
«Manda el mensaje a otra gente del sector de que pueden salirse con la suya. El castigo es tan leve que da asco».

Explicó que la paciente, que vive en Sandbach, Cheshire, había venido de un proveedor de atención diferente en septiembre de 2022. Dijo: «Es autista, no habla y tenía muchos problemas de comportamiento».
«Jones comenzó quitándole juguetes musicales, encerrándolos en el armario cuando quería echarse una siesta. Un día, ella empezó a mostrar un comportamiento problemático y a correr por la casa gritando».
«Tiró algo al suelo, así que él la arrastró del brazo y la empujó al sofá. Mientras estaba en el sofá gritando, él le puso la mano en la boca para que dejara de gritar».

«Se puede ver que le acerca la cabeza a la suya. Ella tenía marcas rojas en el cuello que se pueden ver claramente en las imágenes».
«Lo grabé haciéndolo. Todo empezó cuando su comportamiento me hizo temer que algo iba a acabar ocurriendo».
Thomas añadió: «Yo tenía una gran relación con ella. Era muy cariñosa y afectuosa. Lleva toda la vida en el sector y su comportamiento entró en una espiral después de esto». En el vídeo se puede ver y oír la angustia en su voz por lo que le está pasando».
«Tardamos un par de meses en sacarle ese trauma. Se suponía que este hombre estaba allí para cuidarla. Sin embargo, la trató de forma repugnante».
«Fue horrible verlo y me afectó mentalmente. Tuve pesadillas, malos sueños y flashbacks. Se suponía que estábamos allí para darle una vida mejor que la que tenía antes, pero que esto siga ocurriendo hoy en día es repulsivo».
La policía abrió una investigación sobre el incidente tras recibir las imágenes, grabadas en la Nochevieja de 2022, y Jones fue detenido. Al principio negó los cargos, pero luego cambió su declaración a culpable de un cargo, antes de ser sentenciado por Su Señoría el Juez Everett en el Tribunal de la Corona de Chester el 10 de enero de 2025.
A Jones, natural de Wrexham, también se le impusieron 150 horas de trabajo no remunerado, así como una sobretasa por daños y costas procesales. En un principio, Jones fue acusado de estrangulamiento intencionado. Sin embargo, la fiscalía se mostró satisfecha con la declaración de culpabilidad del otro cargo, y el segundo quedará «archivado».
Se ha contactado con Sugarman Health and Wellbeing para que haga comentarios.
2 respuestas
Muchas gracias por traer este tema sobre el maltrato a personas con discapacidad, especialmente a mujeres. Qué horrible desamparo. Existe una importante falta de supervisión en los centros socio sanitarios o en la atención domiciliaria y la entrada de hombres como cuidadores las está poniendo aún más en riesgo y también a las criaturas con discapacidad.
Me enfada y llama muchísimo la atención lo bajas que son las penas cuando ocurren este tipo de situaciones, especialmente en las que no hay un daño físico demostrable/visible a la víctima, que se saldan con penas irrisorias.
Así, en una búsqueda rápida creo que este delito entraría en nuestro Código Penal, como mínimo, por el artículo 173, y las penas que prevé también son muy bajas, de entre 6 meses y 2 años de cárcel (que no se cumplen dentro) y de 1 a 5 años de inhabilitación para curatela (cuidado de persona dependiente).
El año pasado hubo un caso con repercusión en Australia, el de Lee-Anne Mackey, con parálisis cerebral, y a la que sus 3 cuidadoras llegaron a escupir (en la boca) y a la que maltrataban mientras la atendían. Su padre lo grabó en cámara oculta y las imágenes están en internet. Las echaron del trabajo, pero apenas tuvieron una inhabilitación de meses, trabajos a la comunidad, pedirla perdón y pagar pequeñas multas.
En España hubo un caso (del que no encuentro la sentencia) de 6 trabajadores de una residencia de Málaga, que en el año 2017 pegaron, insultaron y pegaron a 7 personas con discapacidad. Les despidieron y fue la propia institución la que lo sospechó.
Casos terribles y me temo que puedan haber muchos más que o no se conocen, o no se investigan o no se denuncian.
Tienes toda la razón en lo irrisorias que son las penas, cuando la indefensión de la víctima debería conllevar más castigo.
Aunque las mujeres también pueden ser maltratadoras, como en los ejemplos que pones, el tener cuidadores varones tiene otros riesgos que a mí me ponen los pelos de punta.