Este es un hilo que escribió un ex usuario de Twitter acerca de los espacios segregados por sexo. Twitter le cerró la cuenta.
Como muchos de vosotros sabéis, mi mujer es psicoterapeuta. Nos conocimos y trabajamos juntos en una fundación para adolescentes en riesgo, niñas y niños.
No podía evitar preocuparme por el nivel epidémico de abuso sexual que ocurría en familias económicamente desfavorecidas. Era raro encontrar a una chica que no hubiera sido abusada sexualmente de alguna forma. Así que le pregunté a la que todavía no era mi mujer por qué pensaba que el abuso sexual era tan frecuente en familias con bajos ingresos (no es que no ocurra en familias de cualquier estrato socioeconómico, pero las estadísticas, al menos en México, sugieren que es mucho más frecuente entre los pobres).
Me sorprendió su respuesta: falta de límites físicos y privacidad. Tan simple como eso.
Pensé que iba a decir algo como educación y/o valores, pero no, tiene que ver con el hecho de que las familias mexicanas a menudo no son nucleares, es decir, las familias extendidas permanecen unidas en el mismo espacio físico a lo largo de generaciones: padres, hijos, abuelos, tías y tíos, todos viven juntos. Y viven juntos en espacios bastante hacinados y, a menudo, no tienen puertas para limitar o restringir el acceso y garantizar la privacidad.
Así que lo que ocurre es que las niñas duermen con los niños en habitaciones que no tienen puerta. El mero hecho de que duerman detrás de una cortina ya actúa como una invitación para que los hombres mayores simplemente entren y hagan lo que les plazca.
La mayoría de las niñas que denunciaron haber sido abusadas sexualmente, dijeron que había sido un tío o un primo mayor el que había abusado de ellas, y la mayoría de las veces vivían juntos en espacios cerrados sin ningún tipo de privacidad.
Entonces, ¿por qué me enfurezco con la idea de que se puede negociar con la privacidad física de las niñas y las mujeres en nombre de los sentimientos de algunos individuos perturbados? Pues porque tengo relatos de primera mano de mujeres y niñas que han descrito el abuso sexual que sufrieron como resultado de no tener privacidad física.
Algo a tener en cuenta: la mayoría de estos tíos y primos violadores eran adolescentes, por lo que la idea de que chicos hormonales puedan tener acceso a las niñas es particularmente preocupante.
Van a ocurrir abusos sexuales por culpa de la totalmente insensata idea de la «neutralidad de género», y porque a los padres no les gusta pensar en el hecho de que los adolescentes varones, a menudo sus propios hijos, están a una descarga hormonal de convertirse en violadores.
Así que sí, a la mierda tu idea de la neutralidad de género, si eso significa el sacrificio de chicas en su altar.
Hilo de Twitter del que saqué el texto