Respuesta mordaz a una lección de idiomas que incluía la frase «Me gusta Harry Potter, pero la autora es cruel»
La aplicación para aprender idiomas Duolingo ha sido acusada de dejar que la ideología de género «contamine» sus clases de idiomas tras criticar a JK Rowling en una lección de alemán.
En una sesión para estudiantes de nivel intermedio, los usuarios tenían que seleccionar la respuesta correcta, escrita en alemán, a la pregunta: «¿Te gustan los libros con Harry Potter como personaje?».
La respuesta correcta era: «Sí, pero en mi opinión la autora es cruel».
La respuesta alternativa incorrecta decía: «Sí, tienes razón. Me interesan los deportes».
Un portavoz de la aplicación dijo más tarde: «Pedimos disculpas si ofendimos a alguien y vamos a eliminar ese contenido de la aplicación».

Gaby Koppel, productora de televisión independiente, escribió en X: «Qué vergüenza, @duolingo: estoy aprendiendo alemán y me he encontrado con la frase «Sí, me gusta Harry Potter, pero la autora es cruel». ¿Hasta qué punto llega vuestro wokismo que dejáis que la ideología #trans infecte una lección de idiomas?».
Duolingo es la aplicación de idiomas más popular del mundo, con 34,1 millones de usuarios activos diarios, según cifras de la empresa.
La Sra. Koppel, que dijo que empezó a tomar clases de alemán porque su padre había nacido en ese país, declaró a The Telegraph: «Es innecesario: ¿qué relevancia tiene Rowling a la hora de aprender alemán?».
Dijo que la autora de Harry Potter era la «primera y única persona de la vida real» que había sido «elegida para ser criticada» en los casi cinco meses de clases que llevaba usando la aplicación, y añadió: «Ni Putin, ni los ayatolás, sino alguien que casualmente tiene una postura crítica con el género».
Esto viene después de que Rowling dijera que el Premio Polari, que celebra la literatura LGBT, era un «fuerte candidato para 2025» después de que los responsables lo «suspendieran» tras el boicot por nominar a un autor crítico con el género.
Rowling escribió el martes en X: «Estoy pensando en crear un premio anual para celebrar la capitulación más cobarde y servil ante los talibanes del género por parte de una organización supuestamente liberal».
Los premios fueron objeto de críticas después de que su lista preliminar incluyera Earth, una novela corta de John Boyne, que se describe a sí mismo como «Terf» (feminista radical trans excluyente).
Más de 800 escritores y trabajadores del sector editorial han firmado una declaración en la que se oponen a la nominación de Boyne, mientras que 10 nominados han retirado sus nombres en señal de protesta.
Boyne, autor de El niño con el pijama de rayas, critica abiertamente la ideología de género y escribió un artículo defendiendo las opiniones de Rowling sobre las cuestiones trans y los derechos de las mujeres.

El miércoles, Nicola Sturgeon insinuó que Rowling debería ser sometida a «un mayor escrutinio» en cuestiones transgénero, después de que se reanudara la guerra de palabras entre ambas tras la publicación de la biografía de la ex primera ministra (de Escocia, donde también vive Rowling).
Rowling criticó abiertamente las reformas de autoidentificación de género defendidas por Sturgeon, y fue muy comentada por llevar una camiseta en la que se la tildaba de «destructora de los derechos de las mujeres».
Sturgeon afirmó que esa publicación la hacía sentir «más expuesta a posibles agresiones físicas» en una entrevista con el programa Newscast de la BBC para promocionar el libro.
En declaraciones a BBC Radio Ulster, afirmó: «JK Rowling tiene todo el derecho a expresar su opinión, quizá sería útil que se sometiera a un mayor escrutinio por sus opiniones, pero no la critico por expresarlas».
La semana pasada estalló otra polémica sobre la libertad de expresión tras la aparición en el Fringe (festival artístico que se celebra todos los años) de Edimburgo de Kate Forbes, viceprimera ministra de Escocia y cristiana devota.
Summerhall Arts, el recinto que acogió el evento, pidió disculpas a los demás artistas y afirmó que la reserva había sido un «descuido».
El mismo día se supo que la Biblioteca Nacional de Escocia había retirado un libro crítico con el género de una exposición tras las quejas del personal.
La biblioteca retiró The Women Who Wouldn’t Wheesht (Las Mujeres que no se van a callar), una colección de ensayos de feministas, entre ellas Rowling, sobre su lucha contra las leyes de autoidentificación de género de la Sra. Sturgeon.
El libro había sido seleccionado para formar parte de una importante exposición que celebraba el centenario de la biblioteca.
Rowling se negó a hacer comentarios.