Un hombre que cumple una condena de 4 años por el abuso sexual continuado de una menor de edad ha sido trasladado a una prisión mixta para cumplir su condena con mujeres. El depredador, conocido solo como “Hilario”, alias “Chato”, también ha sido formalmente reclasificado como “reclusa”.
Según informa el diario El Norte de Castilla, Hilario solicitó un cambio de sexo registral hace apenas unas semanas. Tras recibir una rápida aprobación, informó al órgano rector del sistema penitenciario español, Instituciones Penitenciarias, que deseaba ser trasladado a una cárcel de mujeres, amparándose en la legislación española sobre autoidentificación de género, recientemente adoptada. La Ley 4/2023 para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, coloquialmente conocida como “Ley Trans”, entró en vigor en febrero a pesar de las protestas generalizadas.
De cómo un violador entra en la cárcel, solicita cambio de sexo en el registro, se lo conceden porque los antecedentes de agresor sexual no se contemplan en la ley trans. Y es trasladado de prisión.
¿Convivirá con mujeres @interiorgob?
(En masculino, @ElNorte_SG, no en femenino) https://t.co/SDzrbW9sZ0— Contra El Borrado de las Mujeres (@ContraBorrado) October 22, 2023
Hilario ha sido trasladado desde el Centro Penitenciario de Segovia, en Torredondo, a la macrocárcel Madrid VII, una cárcel mixta construida en 2008 que alberga a unas 1.800 personas. Se cree que está alojado en el módulo de mujeres del centro.
El hombre, de 48 años, fue condenado en diciembre de 2022 después de ser declarado culpable del abuso sexual continuado de una adolescente. La víctima era la hija de una amiga, a la que Hilario visitaba con frecuencia y con la que había vivido brevemente.
Según las actas judiciales, Hilario desarrolló una “relación sentimental” con la niña y abusó sexualmente de ella en dos ocasiones. Como resultado, la niña quedó embarazada y dio a luz a un hijo.
La Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León intervino rápidamente y declaró a la joven y a su bebé en situación de desamparo. La información proporcionada al tribunal reveló que la menor y el hombre adulto habían estado viviendo juntos con la aquiescencia de su madre, como daba a entender la presencia de ropa masculina en el domicilio, colillas en ceniceros y fotos en mesillas. Los Servicios Sociales también descubrieron que el hombre había estado llevando a la niña a clases de preparación para el parto.
A pesar de la relación de amistad desde antiguo con la madre de la niña, Hilario negó saber que la joven era menor de edad, una afirmación que fue rechazada por el tribunal, que afirmó que no había “ninguna duda” de que Hilario sabía que la niña era menor de 16 años.
Tras fracasar en el primer intento, la defensa de Hilario argumentó con éxito que el hombre desconocía la edad de consentimiento “por haber crecido en un entorno marginal, en el que no eran infrecuentes bodas a los trece años”. El propio informe del ministerio fiscal menciona que la menor se comparaba con gitanas, donde esa práctica es habitual.
Aunque la fiscalía pedía 12 años de prisión, Hilario recibió solo 4 años, la pena mínima posible por el delito de abuso sexual de menores.
Al dictar la sentencia, el tribunal aceptó que “cuando cometió el delito, no sabía que lo que estaba haciendo constituía una infracción penal”. A Hilario también se le ordenó pagar una indemnización de 3.000 euros (aproximadamente 3.100 dólares) a la víctima, pero no se le ordenó completar ningún programa de tratamiento para delincuentes sexuales.
Aunque Hilario nunca se había identificado como transgénero ni había expresado preocupación alguna por su género antes de su condena, tras su encarcelamiento se le aprobó rápidamente la solicitud de cambio de marcador de género.
Su traslado a un centro penitenciario de baja seguridad y mixto conlleva una serie de ventajas, entre ellas que tendrá derecho a disfrutar de “días libres” fuera de prisión mediante permisos de salida.
Según los últimos datos de que dispone Instituciones Penitenciarias respecto de la población reclusa transgénero, en los centros penitenciarios de la Administración del Estado (a excepción de Cataluña y País Vasco, que tienen transferidas las competencias en materia penitenciaria) cumplen condena 83 personas que se dicen trans, 47 hombres y 36 mujeres.
De los 47 hombres que se dicen trans, 23 cumplen condena en módulos de hombres, 22 en módulos de mujeres y 2 en módulos mixtos. De las 36 mujeres que se dicen trans, 25 cumplen condena en módulos de mujeres, 8 en módulos de hombres y 3 en módulos mixtos.
Publicado en Reduxx el 24 de octubre de 2023