Hacia el final de la campaña presidencial de 2024, la campaña de Donald Trump lanzó un anuncio inesperado y extremadamente eficaz desde el punto de vista político. El eslogan – «Kamala es para elles. El presidente Trump es para vosotros», podría pasar a la historia como uno de los eslóganes de campaña más eficaces jamás concebidos.
El anuncio reforzaba una promesa que Trump repitió en un mitin tras otro durante su gira por los estados clave: Si volvía a la presidencia, se enfrentaría inmediatamente a la ideología de género que había adoptado la administración Biden. Es decir, pondría fin a políticas como permitir la presencia de hombres en los equipos deportivos femeninos y en los vestuarios femeninos, y el alojamiento de presos varones que se identifican como mujeres trans en cárceles federales para delincuentes de sexo femenino.
El presidente Trump ha abordado todo esto y más en una amplia orden ejecutiva que firmará mañana por la tarde llamada «Defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica en el gobierno federal.»
Esto es lo que establece la orden:
-La Orden Ejecutiva establece en todo el Gobierno la realidad biológica de dos sexos y define claramente mujer y hombre.
- Se eliminan todas las orientaciones, comunicaciones, políticas y formularios de ideología de género radical.
- Las agencias dejarán de pretender que los hombres pueden ser mujeres y que las mujeres pueden ser hombres a la hora de aplicar las leyes que protegen contra la discriminación sexual.
- «Mujer» significa “hembra humana adulta”.
- La Orden Ejecutiva establece que los documentos de identificación gubernamentales, como pasaportes y registros de personal, reflejarán la realidad biológica y no la identidad de género autodeclarada.
-La Orden Ejecutiva pone fin a la práctica de alojar a hombres en prisiones de mujeres y a la financiación por parte de los contribuyentes de la «transición» de presos varones.
-La Orden Ejecutiva pone fin a la recitación forzosa de «pronombres preferidos» y protege la Primera Enmienda y los derechos estatutarios de los estadounidenses a reconocer la naturaleza biológica y binaria del sexo.
- Esto incluye la protección en el lugar de trabajo y en entidades financiadas con fondos federales como las escuelas.
A la pregunta de por qué Trump está haciendo de la política basada en el sexo una prioridad en el primer día de su administración, un alto funcionario de la administración entrante dijo: «Este fue realmente un tema definitorio de la campaña. El presidente va a cumplir las promesas que hizo durante la campaña». La orden ejecutiva es más contundente: «La ideología radical de género ha devastado la verdad biológica y la seguridad y las oportunidades de las mujeres».
Se está convirtiendo en una especie de tradición presidencial comenzar un mandato con directivas radicales relativas a la «identidad de género». El Presidente Biden, en su primer día en el cargo, exigió al gobierno federal que «revisara todas las órdenes, reglamentos, documentos de orientación, políticas, programas u otras acciones de organismos existentes» que pudieran vulnerar los derechos trans. El lenguaje y las normas sobre identidades transgénero se insertaron en la vasta burocracia federal.
Ahora, Trump ha ordenado revertir todo esto. En una sesión informativa exclusiva con The Free Press, dos altos funcionarios ofrecieron un resumen de la orden ejecutiva. «Las mujeres merecen protección, merecen dignidad, merecen justicia, merecen seguridad», dijo un asesor político de alto rango, explicando por qué la orden explícitamente adopta la necesidad de un trato especial para las mujeres. «Y por eso esto va a ayudar a establecer eso en la política federal y en las leyes federales».
Al leer la orden, está claro que las demandas contra las nuevas directivas empezarán a amontonarse rápidamente. La orden, por ejemplo, afirma que «se eliminan todas las directrices, comunicaciones, políticas y formularios sobre ideología de género radical». Esto dista mucho de ser mero simbolismo. Los pasaportes de Estados Unidos -que desde 2022 han permitido a los ciudadanos elegir «X» como su género– volverán a ofrecer opciones exclusivamente masculinas y femeninas, con la condición de que lo que la gente seleccione debe «reflejar la realidad biológica y no la identidad de género autodeclarada.»
La orden ejecutiva también «pone fin a la recitación forzosa de “pronombres preferidos” y protege los derechos de los estadounidenses recogidos en la Primera Enmienda y en la ley a reconocer la naturaleza biológica y binaria del sexo». Cuando se le preguntó cómo afectaría esto a las universidades públicas, que están obligadas por las protecciones a la libertad de expresión de la Primera Enmienda, el asesor político dijo que el fiscal general de EE. UU. hará cumplir estos derechos. El asesor citó una sentencia de un tribunal federal de 2022 en el que un profesor de filosofía de la Universidad Estatal de Shawnee fue privado de sus derechos de la Primera Enmienda al ser obligado a dirigirse a un estudiante transgénero utilizando los pronombres elegidos por ese estudiante.
La tarea de la administración Trump será ahora promulgar normas de aplicación de la orden, que afectarán a la vida cotidiana de la gente. Es inevitable que las organizaciones activistas lleven estos asuntos a los tribunales. El asesor político dijo que la administración está preparada para litigar, prediciendo que Trump tendrá «100% de éxito.»
Es una pelea que la nueva administración parece saborear. Ambos funcionarios dijeron que la orden ejecutiva tiene el potencial de ampliar el apoyo al presidente. «Basta con echar un vistazo a las encuestas», dijo el alto funcionario. «El público está mayoritariamente a favor de la postura del presidente y del Partido Republicano sobre el género. Que haya dos sexos biológicos es algo que el público apoya».
La orden ejecutiva no aborda una de las áreas más polémicas del activismo transgénero: La «atención de afirmación de género» para menores, es decir, poner a jóvenes con trastornos de género en rumbo rápido hacia la transición y la medicación de por vida. El gobierno de Biden apoyó fervientemente estos tratamientos, incluso cuando otros países occidentales empezaron a restringirlos y decenas de estados estadounidenses empezaron a prohibirlos.
La administración Biden demandó a Tennessee por haberlos prohibido. Ese caso dio lugar a un polémico debate oral en el Tribunal Supremo en diciembre, tras el cual la mayoría de los observadores consideraron que el tribunal probablemente confirmaría la ley de Tennessee.
A la pregunta de por qué la nueva orden ejecutiva no aborda este asunto, el alto funcionario respondió: «Esta orden ejecutiva es la primera de muchas. Yo confío en que todo lo que el presidente dijo que haría con respecto a estas cuestiones, lo va a cumplir.»
La orden termina con una declaración contundente sobre la cuestión fundamental que la Casa Blanca cree que está en juego en esta orden: «Los hombres y las mujeres son iguales, pero tienen diferencias sexuales obvias», dice. «Si las políticas federales promueven la falsedad tan obvia de que los hombres pueden convertirse en mujeres, el gobierno perderá toda credibilidad. El gobierno debe mantener el compromiso de reconocer la realidad biológica para mantener la confianza del pueblo estadounidense.»
Esta orden es una de las casi 200 acciones ejecutivas que la Casa Blanca está poniendo en marcha hoy. Entre ellas: órdenes para declarar una emergencia nacional en la frontera; poner fin a todos los programas DEI (Diversidad, Igualdad, Inclusión) en todo el gobierno federal; retirada del acuerdo climático de París; y una directiva de regreso a la oficina para los trabajadores federales.
