Se le ha concedido la libertad bajo fianza a un refugiado iraquí de 19 años acusado de la horrible violación de una niña de 15 años después de que su padre convenciera a un juez de que era un «hombre de buen corazón». Abthar Bassam Talib Al-Athmany y su cómplice anónimo abusaron sexualmente de la chica en repetidas ocasiones el pasado agosto en el Parramatta Meriton Suites de Parramatta, Australia.
Según The Daily Telegraph, la terrible experiencia de la niña ocurrió en agosto de 2023. Además de intentar prostituir a la menor en su página personal de Instagram, los dos hombres también utilizaron un cuchillo para intimidarla para que se quitara la ropa y «realizara actos sexuales grabados.»
Entre las acusaciones contra Al-Athmany, cuya familia se asentó en Australia en 2011 tras «sobrevivir a la guerra en Irak y Siria», figura que le vendaron los ojos a la adolescente usando su camiseta y la obligaron a meterse en una ducha fría para ser violada repetidamente por ambos hombres. Las actas judiciales también revelan que una amiga de la chica llegó más tarde al lugar y fue sometida a un trato similar por parte de los dos depredadores.
Tras huir de la habitación del hotel hacia las 3:30 de la madrugada, las jóvenes le contaron el ataque a un familiar, que llamó inmediatamente a la policía. Como resultado, Al-Athmany fue detenido y «acusado de agresión con agravantes» por los delitos cometidos contra la niña de 15 años. Aún no ha sido acusado por la agresión a la segunda niña.
A pesar de los inquietantes cargos presentados contra Al-Athmany y de la disconformidad de la fiscalía, quedó en libertad bajo fianza tras pasar sólo tres meses entre rejas.
La decisión del juez Richard Button de dejarlo en libertad bajo fianza de 30.000 dólares se produjo tras leer una carta escrita por el padre de Athmany, Bassam Alothmani, en la que explicaba que su hijo era un «hombre de buen corazón y orientado a la familia» que era víctima de acoso escolar y sufría problemas de salud mental, incluida depresión.
«Mi mente ha titubeado mucho sobre si, a la luz de la gravedad de lo que se alega, debería o no pasar muchos, muchos meses bajo custodia, con la fianza denegada hasta que todo esto se resuelva», dijo el juez Button sobre su decisión.
«He llegado a un punto en el que, en conjunto, he eludido eso, pero no dudo de que él y toda su familia entienden… que si incumple su fianza tan sólo un milímetro, mi intención es que vuelva a la cárcel y se quede allí».
«He llegado a la conclusión de que, aunque es incuestionable que existen riesgos en este caso, el rigor de lo propuesto por su abogado apenas los mitiga hasta el punto de hacerlos aceptables», concluyó.
Entre las estrictas condiciones de excarcelación decididas por el juez Button están que Al-Athmany no debe alejarse de su padre ni de su hermano a menos que se trate de una urgencia médica, que tenga una cita legal o deba presentarse ante la policía, que debe permanecer dentro de las paredes de su domicilio familiar, que no debe utilizar Internet y que debe «recibir tratamiento para su salud mental».
El miércoles, un periodista de The Daily Telegraph visitó a Al-Athmany en su domicilio y le preguntó si «deseaba hacer algún comentario» sobre los cargos. En respuesta, el joven de 19 años dijo que no tenía mucho que decir, aparte de que había sido «falsamente acusado» de sus delitos.