«Rowling parece imaginar un mundo en el que las mujeres trans son depredadoras privilegiadas que colaboran con una fuerza policial dócil para atacar a mujeres cis inocentes. De hecho, las mujeres trans son una minoría pequeña, marginada y vulnerable, que sufre con frecuencia aterradora  violencia sexual por parte de la policía que se supone que debe ayudarlas», escribió Noah Berlatsky en un artículo en The Onion (periódico americano satírico), PERDÓN The Independent, titulado: «JK Rowling sigue tuiteando y nos seguimos preguntándonos por qué».

Refiriéndose al tweet de Rowling en el que señaló la locura de registrar a los violadores masculinos como mujeres si así se identifican, a Berlatsky le faltó sugerir que dejara de apoyar y de defender a las mujeres violadas y se centrara solo en las mujeres trans.

Se ha señalado en varias ocasiones el apoyo de Berlatsky a la Fundación Prostasia, de la que es director de comunicaciones y, sin embargo, parece ser considerado como una voz de autoridad, al menos por la ya cómica sección de comentarios del Independent, en temas de abuso y opresión. Prostasia utiliza el muy sospechoso término «personas atraídas por menores» o MAP, que es un claro intento de cambiar el nombre de aquellos que desean tener relaciones sexuales con niños y convertirlo en una identidad u orientación sexual al mismo nivel que la atracción hacia el mismo sexo.

Berlatsky argumenta que las personas trans están mucho más marginadas y vulnerables que las mujeres y las niñas. También piensa que los violadores de niños son un «grupo estigmatizado». Algunos de sus tweets sobre el tema son extremadamente preocupantes, como uno de 2017, «Ciertas personas son designadas como desviadas; la gente odia [a los pedófilos]».

Antes de continuar, necesito dejar claro que no uso el término «pedófilo» para describir a aquellos que quieren / tienen relaciones sexuales con niños. Los llamo o son: abusadores de niños y violadores de niños. El uso del término «pedófilo» medicaliza lo que en realidad es un crimen y un acto atroz de abuso sádico. Puede dar la impresión de que hay un grupo distinto de personas, completamente separado de aquellos hombres que consumen imágenes de abuso infantil o agreden sexualmente a sus propios hijos, y que de alguna manera es una «enfermedad» en lugar de un simple abuso sexual infantil. Así que, por favor, disculpad mis términos un poco largos y aparatosos para resaltar exactamente por lo que Berlatsky y sus cohortes se disculpan.

(Noah Berlatsky, para la sección «Voces» de The Independent)

Prostasia hace lo imposible para dejar claro que no respaldan que los adultos realmente tengan relaciones sexuales con niños, sino que sugiere que el deseo de violar a un menor es algo sobre lo que no tienen control y que no salió de la nada. Mi propuesta, por supuesto, es que tal deseo no es ni innato ni controlado biológica o genéticamente. Estos hombres, porque casi siempre son hombres, obtienen placer sexual ante la idea de causar dolor y sufrimiento a seres humanos extremadamente vulnerables, que pueden incluir niños, pero también, como el caso de Jimmy Savile, hombres, mujeres y cadáveres adultos. Y es por eso que llamaré a estos hombres «abusadores de niños», ya sea que hayan dañado o no directamente a un niño, porque están casi destinados a acceder a imágenes de abuso infantil (engañosa y ofensivamente también llamadas «pornografía infantil») que requieren que un niño sea abusado para que la imagen exista.

En 2016, Berlatsky afirmó que la mayor amenaza a la que se enfrentan los «trabajadores sexuales infantiles» es la policía. En un artículo en New Republic escribió: «La mayoría de los menores en la industria del sexo no son víctimas de secuestro. Son niños que han discutido con sus padres (a menudo por ser homosexuales o trans), o han sido obligados a abandonar sus hogares, y que venden sexo para sobrevivir. El mayor peligro al que se enfrentan no es de las bandas organizadas de delincuentes depredadores, sino de la policía».

Solo puedo concluir que Berlatsky cree que los niños pueden consentir en ser prostituidos y que la violación y explotación sexual de menores no es violación o violencia. El verdadero peligro para estos niños es que están siendo comprados, vendidos y abusados por hombres adultos de forma regular. Pero Berlatsky está mucho más preocupado porque la policía arreste a los clientes que por el hecho de que los clientes estén violando a niños por dinero. También considera que los padres per se son «tiranos», y tuitea; «Padre» es una clase opresiva, como los ricos o los blancos». «Hay cosas que puedes hacer para tratar de minimizar el abuso que es endémico de la relación entre padres e hijos, pero siempre está ahí».

Por lo tanto, * la señora Merton bien podría preguntarse:«¿Qué atrajo primero a hombres como Berlatsky a la campaña para quitarles a las mujeres y a las niñas vulnerables sus derechos a estar a salvo de la violencia masculina?»

Este vínculo entre los hombres que promueven la demanda extremista trans de acceso a instalaciones solo para mujeres, como vestuarios, refugios, salas de hospital y prisiones, y el abuso y la explotación sexual infantil es claro: creen que a los hombres se les debe permitir el acceso sexual a quien sea, cuando sea, sin dificultades.

Bueno, mala suerte para Berlatsky y su alegre banda de barbudos. El feminismo se inventó para hacer frente a este tipo de chorradas. Sus ataques contra Rowling son una desgracia, teniendo en cuenta que es aboga por los derechos humanos y es una excelente defensora de la independencia y la fuerza personal de los niños. Berlatsky no es nada más que un misógino que apoya a los defensores del abuso infantil mucho más que a las mujeres. ¿Quién crees que está en el «lado correcto de la historia»?

* Ms Merton es una parodia de talk show, o programa de entrevistas, en el Reino Unido en los años 90, en el que la actriz Caroline Aherne hacía el papel de entrevistadora entrada en años.

Artículo original

El artículo ha desaparecido