Una ex prisionera ha contado el infierno que vivió por tener que compartir un bloque de duchas con reclusos transidentificados violentos.

La madre de cuatro hijos, encerrada con dos prisioneros transidentificados, uno condenado por asesinato y el otro por violencia doméstica, acusó a Nicola Sturgeon de «servir mujeres a los depredadores en bandeja de arco iris» en las cárceles de Escocia.

La Sra. Benson dijo: «Pasé todo mi tiempo en prisión en alerta constante, con los nervios destrozados por el miedo.

«Estos hombres increíblemente violentos se paseaban desnudos por las duchas comunes y, a veces, claramente excitados. Las otras mujeres y yo estábamos en cubículos protegidas solo por una cortina.

«Temblaba de miedo. Al final fui a la clínica de la prisión y me colocaron una espiral porque creía que me podían violar en cualquier momento. No quería, pero me sentí obligado a hacerlo.

«Había alrededor de 40 presos y dos de ellos se identificaban como trans. Ninguno de los dos parecía una mujer. Se vestían como hombres, no usaban maquillaje, por lo que sé no tomaban ningún medicamento hormonal, sonaban como hombres.

«Uno de ellos era un maltratador doméstico que medía más de seis pies de altura (1.83 m) y tenía un aspecto extremadamente amenazador, el otro estaba cumpliendo condena por asesinato.

«Todas las mujeres que fueron obligadas a estar en esa prisión con estas personas eran vulnerables de diferentes maneras, muchas de ellas habían sido víctimas de violencia masculina, independientemente de sus propios delitos.

«Es absolutamente indignante, incluso diabólico, que nos pusieran en la situación de tener que vivir con el temor de ser atacadas sexualmente todos los días.

«Simplemente no acepto que estos dos prisioneros fueran mujeres, eran hombres violentos peligrosos que en cualquier momento podían haber usado su fuerza para dominar a una de las mujeres».

Amanda, de Inverkip en Inverclyde, ha hablado a raíz de la furia que ha provocado el ingreso en una cárcel de mujeres del doble violador transidentificado Isla Bryson.

Ha relatado en primera persona la espeluznante experiencia de su encarcelamiento en una prisión de mujeres mientras se encontraba en prisión preventiva con decenas de otras mujeres vulnerables.

El Gobierno escocés y el Servicio Penitenciario han sido criticados por la decisión de permitir que Bryson, un doble violador transidentificado, sea encarcelado en la prisión de mujeres de Cornton Vale.

Amanda fue enviada inicialmente a Cornton Vale y luego transferida a la prisión de Gateside en Greenock.

Según ella, se sacrificaron los derechos de las 40 mujeres que estaban recluidas en ese momento en favor de dos presos transidentificados.

Dijo: «Cuando llegué a la cárcel estaba aterrorizada, desorientada, avergonzada, echaba mucho de menos a mis hijos y me preocupaba que no tuvieran a su madre con ellos.

«Cuando me di cuenta de que me iban a poner con dos hombres, sentí pánico total, fue como si una oleada de miedo se estrellara contra mí; luego descubrí que uno era un asesino y el otro alguien con antecedentes de violencia contra las mujeres.

«Solo quería agachar la cabeza, pero cada vez tenía más ganas de suicidarme.

«Nunca olvidaré la primera vez que me encontré frente a este hombre enorme.

«Estaba en prisión por abuso doméstico contra su pareja y, sin embargo, aquí se le permitía intimidar a  mujeres todos los días.

«Nos dijeron que se llamaba Laura y que teníamos que llamarlo por ese nombre, y el asesino se llamaba Alex.

«Sentí que si los misgenerizaba, sería yo quien se metería en problemas y posiblemente me alargarían la condena.

«No teníamos duchas en nuestras celdas, así que teníamos que ir al bloque de duchas comunales, así que mujeres traumatizadas y vulnerables tenían que estar desnudas y ducharse con hombres en sus espacios.

«Sé que algunas reclusas decidieron simplemente no ducharse porque temían ser violadas o agredidas.

«Fui al médico de la prisión y me dieron una espiral anticonceptiva, algo que nunca he usado ni querido usar, pero no podía correr el riesgo de ser violada y quedarme embarazada.

«Así que me vi obligada a hacerle eso a mi cuerpo solo para sentir que me estaba protegiendo de alguna manera.

«No quería compartir duchas con hombres, pero me vi obligada a hacerlo. No quería ver hombres desnudos y excitados en mis duchas. No quería hombres en mi clase de gimnasia.

«Traté de escapar trabajando en la peluquería pero Alex, que había cometido un asesinato, estaba allí.

«Una vez recuerdo estar encerrada en una celda sin funcionarios de prisiones, esperando una visita con mis hijos junto a un prisionero transidentificado.

«Me podría haber pasado cualquier cosa en esos 15 minutos que estuve encerrada en esa celda de detención con un hombre violento».

Esta madre, que tiene condenas previas por agresión, dijo que ahora ha podido dar un giro a su vida.

Amanda dijo: «No niego que cometí errores en mi vida y me arrepiento.

«Pasé un par de días en Cornton Vale antes de que me trasladaran a Gateside, que estaba más cerca de mi casa.

«En ese momento estaba lidiando con mi salud mental y otros problemas».

La decisión sobre dónde alojar a los presos «transgénero» se toma caso por caso después de una evaluación de riesgos por parte de la dirección de prisión.

Bryson ahora ha sido trasladado a un módulo masculino de la prisión de Edimburgo después de que la Primera Ministra se enfrentara a una tormenta sobre el tema en Holyrood (el Parlamento escocés) la semana pasada.

Sin embargo, se teme que otros reclusos transidentificados peligrosos con antecedentes de violencia contra las mujeres puedan cumplir su condena en una cárcel de mujeres.

Amanda dijo: «Sinceramente, no puedo creer que Nicola Sturgeon pueda ser tan estúpida como para no entender los claros problemas de las políticas que está llevando a cabo en materia de derechos trans.

«Ella sabe tan bien como el resto que facilitar que los hombres se identifiquen ante la ley como mujeres sin ningún tipo de intervención médica va a facilitar en última instancia que hombres depredadores tengan acceso a espacios femeninos.

«Son las mujeres más vulnerables las que van a sufrir las consecuencias de esta medida.

«Nadie quiere que las personas «genuinamente trans» sean discriminadas, pero las mujeres también deben ser protegidas y en este momento eso no está sucediendo».

Johann Lamont, diputada laborista jubilada, declaró: «Este es un relato espeluznante de lo que las mujeres se ven obligadas a soportar en prisión.

«Ninguna mujer debería tener que soportar estas condiciones y es vergonzoso que se haya permitido esta situación.

«Las mujeres tienen derecho a la seguridad y las prisiones deben ser de un solo sexo.

«Nicola Sturgeon debería haberse dado cuenta hace cinco años, cuando las mujeres progresistas de izquierda pusieron de manifiesto que sus políticas en este ámbito se prestaban a abusos.

«Los depredadores sexuales son oportunistas, por lo que no es un ataque contra las personas «trans genuinas» decir que tiene que haber salvaguardas.

«El Gobierno escocés tiene ahora la oportunidad de aceptar que han cometido graves errores y de cambiar de rumbo antes de que sea demasiado tarde».

Anoche, el diputado del SNP Angus MacNeil se unió a la creciente rebelión dentro de su propio partido contra el proyecto de ley GRR de Nicola Sturgeon que, si se promulga, facilitará el cambio de género sin intervención médica.

Reaccionando a los informes de que otro preso trans violento podría ir a una cárcel de mujeres, dijo: «Los diputados de Holyrood que se dejaron llevar para aprobar una legislación que afianzaría esta situación tienen que dar marcha atrás, y rápido».

La diputada Ash Regan ya ha dimitido como ministra en señal de protesta.

Un portavoz del Servicio Penitenciario de Escocia (SPS) dijo: «No hacemos comentarios sobre individuos.

«Las decisiones del SPS sobre el lugar más apropiado para alojar a las personas transidentificadas se toman de forma individualizada, basándose en una evaluación multidisciplinar tanto del riesgo como de las necesidades».

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