Llevo años con la misma cantinela. Años de explicar, interceder, pedir, suplicar. Razonar. Veo que no sirvió de nada.
Entiendo que soy una parte muy pequeñita en esta lucha, que carezco de autoridad moral, PERO ES QUE, HOSTIA, EN ESTO TENGO RAZÓN.
¿De qué sirve que escribáis libros contra el transgenerismo si habláis de «transexuales», «transfemeninos» y «personas trans»?
¿De qué sirve que publiquéis artículos feministas si tratáis a hombres en femenino?
Según la puñetera y muy transgenerista Real Academia Española, el prefijo TRANS- significa «al otro lado de» o «a través de». Así, el Transiberiano, es un tren que atraviesa Siberia, y la transustanciación es, para los católicos, la conversión de las sustancias del pan y del vino en el cuerpo y sangre de Jesucristo. Veis por dónde va la cosa.
Si todas sabemos que los seres humanos no pueden cambiar de sexo, ¿qué mierda hacemos hablando de «transexuales»? Ya sé, ya sé que es el término aprobado por la medicina y la psicología, y que se usa desde 1949. ¿Y qué? Si no es correcto, ¿por qué lo utilizamos? Se puede evitar marcándose un «que se dice «transexual»», o diciendo «hombre que se operó sus características sexuales secundarias para imitar a una mujer». ¿Muy largo? Eunuco, travesti, hombre operado, hombre con tetas falsas… Si sois escritoras, seguro que se os ocurren más. Es más, si sois escritoras, estoy segura de que podéis dar un rodeo para evitar la palabra, si os apetece.
Al hablar de «personas trans», ¿a quién os referís? ¿A pervertidos con fetiches? ¿A gente con problemas mentales? ¿A adolescentes sin personalidad? ¿A personas tan anodinas que necesitan creerse especiales?
¿A gente con dismorfia corporal? Porque la disforia de género me la paso por el forro del abrigo.
No sé si os dais cuenta de que, al hacer eso, nos dejáis sin armas a las demás con las que luchar. El lenguaje importa tanto que por ahí nos colaron a los hombres en nuestros espacios: los redefinieron, les llamaron mujeres con prefijo, ese puto prefijo trans. Y a nosotras nos pusieron otro, cis, que nos convierte en sólo una parte de nuestro todo. Ya no somos mujeres, a secas. Somos cis, para diferenciarnos de «las trans», que son hombres que entran en la categoría de mujeres por la magia del lenguaje.
Y les seguís haciendo el puto juego. Sois cómplices de lo que está pasando, porque no sólo no dais un puñetazo en la mesa y decís, hasta aquí llegamos, sino que los estáis validando al usar su lenguaje.
Ayer perdí 5 horas de mi vida haciendo los subtítulos en español de la conferencia de prensa que la IBA, Asociación Internacional de Boxeo, dio sobre los boxeadores Imane Khelif y Lin Yu-Ting. Tres hombres explicando que las pruebas tomadas a ambos deportistas en dos laboratorios independientes de dos países diferentes, habían dado XY. No dejaron lugar a dudas: son hombres.
Y aun así, los trataron en femenino.
Ayer, la Asociación Internacional de Boxeo celebró una rueda de prensa en la que abordó las preocupaciones que rodean al boxeador argelino Imane Khelif y al boxeador taiwanés Lin Yu-Ting.
𝘙𝘦𝘥𝘶𝘹𝘹 ha creado un supercorte de las secciones relevantes.
MARCA DE TIEMPOS:… pic.twitter.com/9NrfgIuzx0
— REDUXX (Español) (@ReduxxMagEs) August 6, 2024
¿Qué tipo de gimnasia mental se necesita para hacer eso? ¿Qué disonancia cognitiva?
Hay gente que hace excepciones, porque en sus cabezas sonaba muy bien: es que tiene un trastorno de desarrollo sexual, es que es mi «amiga» y «la» conozco desde hace años, es que sufre, es que le ponían un vestido rosa de «pequeña»… ¿Vamos una por una?
- un niño con DSD (diferencia de desarrollo sexual) criado como una niña, se va a dar cuenta de que no es tal como mínimo cuando llegue a la pubertad y reciba una hostia de testosterona, con todo lo que eso implica.
- eres muy libre de tener tu trans prefe, MaripilidelaO, faltaría más. Pero sigue siendo un puto hombre, y no me lo metas en los espacios de mujeres, porque si dejamos entrar a uno, por coherencia, tenemos que dejarlos entrar a todos.
- algunas siempre pondrán el sufrimiento de los hombres por encima del sufrimiento de las mujeres. En el caso que nos ocupa, las boxeadoras que perdieron la oportunidad de ir a los juegos olímpicos por culpa de esos hombres importan poco. Y las que recibieron hostias en el ring durante años a manos de ellos. Me pregunto, además, qué vestuarios utilizarán en la ciudad olímpica, me imagino que a la lista de despropósitos habrá que sumar exhibicionismo.
- la prueba del vestido rosa es la definitiva, para algunas. Y si le pusieron lacito en el pelo y pendientes, ni te cuento. Y queremos abolir el género, me da la risa floja.
Estáis dinamitando el feminismo desde dentro, y no os dais cuenta porque no escucháis.
Voy a decirlo muy clarito: sois cómplices. Que a estas alturas sigáis utilizando lenguaje transgenerista es IMPERDONABLE.
#HoldTheLine
#EsUnPutoHombre
29 respuestas
Aunque ya está casi todo dicho y muy bien dicho, empezando por el artículo, porque cuando no ponemos a pensar somos la leche, solo quiero añadir que haría falta que las colegas que escriben en los medios que las publican, insistieran en aclarar términos que al menos yo lo necesito, cómo que es la disforia de género o sexo, u otras malformaciones física de tipo sexual, que siendo minoritarias, han dado pie a esta ola del transcapital que nos arrastra sin enterarnos de qué va el asunto.
Gracias, Nuria, siempre certera al escoger tus temas…
Pues sería una gran ayuda si hicieran eso, sí.
De todo lo que he leído, lo que más me ha gustado y más sentido me tiene, es el libro de Laura Lecuona. Es perfecto para ponerte al día en palabros y conceptos, y es el único al que no le cambiaría una coma en cuanto al lenguaje se refiere. Te lo recomiendo mucho: Cuando lo trans no es transgresor.
Un abrazo cariñoso, Lola.
Una bocanada de realidad, muy necesario tu artículo, Nuria. Nos estimula a seguir adelante sin concesiones al buenismo y a la idiotez. Gracias, Nuria.
Gracias a ti, Ana, anima mucho que me digas eso. Un abrazo.
Viendo cómo ha degenerado todo, me sentía bastante sola en esto. Me niego a usar su jerga, me niego a nombrarlos en femenino y me niego a entrar en su juego. Gracias por tus palabras, por tu sentido común y por ser capaz de exponerlo tan claro. Van a por nosotras y tienen de aliadas a las progres y a las que quieren ir de modernas en su cuadrilla.
Gracias a ti, María. Me anima ver que cada vez estamos menos solas, la gente está harta ya, y los compromisos no nos llevaron a ningún lado, más que a contribuir a que esto se alargue.
Un abrazo.
Lo que más me cabrea es que mujeres, supuestamente intelectuales, a las que he respetado toda la vida, de repente se adhieren a la corriente misógina que llama mujeres a pervertidos y deluincuentes sexuales varios. Y todo para seguir cobrando lo que cobran en esos medios vendidos al lobby trans. Si al final, querida colega, todo trata de dinero.
Me temo que es así, estoy completamente de acuerdo. Por ahí iba, fue una de las dos cosas que contribuyeron a enfadarme.
Es así: si dejamos entrar a uno, habría que dejar a otros, por coherencia como mínimo. A mi me cabrea mucho y me saca de quicio lo de “es que es mi trans preferido”. Y sabemos que el transgenerismo se aprovecha de nuestra empatía hacia los conocidos que creemos inofensivos.
Aquí no hay medias tintas y debemos ser claros.
Exacto. El buenismo nos está haciendo mucho daño.
Tienes toda la razón. De hecho, con su fuerza física y su fama, son ellos los que permiten a las mujeres estar en espacios de mujeres. Por experiencia, se que se han puesto a sí mismos a la cabeza del feminismo y el mundo, también el de mujeres, ha dicho ¡Olé! Es la estafa del siglo XXI para nosotras. Ahora ellos, por ejemplo, pueden prostituir a mujeres en los baños de cualquier bar o restaurante o cafetería. Cuando los pillo, trato de decirlo a la encargada para que los regañe .
No ha salido mi comentario. Por qué?
Porque primero tengo que verlo, y luego aceptarlo 🙂
Muchas gracias por el artículo, acertada y clara como siempre
Gracias, Sandra. Sólo les pido que consideren lo que digo.
totalmente de acuerdo. y las que activamos el chip más tarde e incorporamos la inercia de referirnos a ellos en femenino, tenemos que esforzarnos en desinstalarla. es necesario.
Muy necesario. Esto no lo ganamos acariciándoles el ego.
creo que la mayoría de la gente no es que quiera acariciarles el ego, es que es un tema que no le toca directamente y no se ha parado a pensar en qué consecuencias tiene. es decir, si eres mujer y después de saber qué significa que los hombres invadan nuestra esfera como elefante en cacharrería, eres como mínimo una inconsciente si no te posicionas, pero lo que creo es que la mayoría de nosotras no se ha parado a pensar en cómo eso nos borra, realmente. y luego que es cansado ir a la contra, y nadie quiere ser un rollo, y no mola, y tal y pascual. y, añado, muchas de nuestra edad, es decir, de cincuenta para arriba, tienen miedo de posicionarse porque, además de no tenerlo muy claro, se enganchan a todos los últimos trenes que pasan, no vaya a ser que las tilden de viejunas. no sé si me explico y no sé si lo percibes por ahí, pero yo por aquí en los centros de secundaria, donde parecen competir por ser la profe más enrollada, veo que proliferan como la avispa asiática.
y, finalmente, la comparación con la transubstanciación me tocó la patata 😉
Estoy muy de acuerdo con lo que dices de mujeres de nuestra edad subiéndose a los carros de moda del momento para molar e ir de vanguardista. Ellas me parecen las peores, por inconscientes, porque ni cuenta se dan de que les afecta directamente. Y que no se preocupen de las niñas me parece un crimen.
Toda la razón!
Gracias, Irene.
Así es Nuria, totalmente de acuerdo con tu artículo, debemos hacer el esfuerzo de no entrar en su juego, no son mujeres, no hay que nombrarlos en femenino. Y si conocemos el nombre real a identificarlos con él, de Elizabeth Duval nada, es Jairo.
Aplaudo lo de los nombres.
Un abrazo, Eva.
Un artículo excelente, muy claro y muy sincero. O dejamos de utilizar ese lenguaje y ese buenismo infantil, o asistiremos al derrumbe del feminismo. Aunque quedaremos muchas que seguiremos luchando y hablando claro. La ilusión nunca puede reemplazar a la verdad.
#EsUnPutoHombre
Gracias, María Teresa, un abrazo!
Más claro que el agua
Gracias!
Excelente artículo, voces como la tuya son necesarias hoy más que nunca.
Siempre voces así son imprescindibles.
Muchas gracias, ojalá sirva de algo. Un saludo.