Christynne Wood, una hombre que se describe «trans» de 65 años y jubilado de la Marina, ganó su demanda exigiendo acceso al vestuario femenino de un gimnasio en El Cajón, California.
La demanda alegaba que el gimnasio Crunch Fitness y su propietario, John Romeo, discriminaron a Wood en base a su autodeclarada «identidad de género».
Wood había pedido usar las instalaciones de las mujeres en 2016 después de haber sido que fue acosado en los vestuarios de los hombres. Cuando se le denegó el uso de los vestuarios y baños de mujeres, obtuvo una orden judicial que cambiaba legalmente su nombre y marcador de sexo en sus documentos oficiales.
En 2017, Wood alega que se le negó acceso al vestuario femenino en 2017, después de que le dijo al personal que lo habían llamado un insulto homofóbico en el vestuario masculino. Wood informó del incidente y el personal de Crunch intentó llegar a un compromiso por el cual a Wood se le permitió usar el vestuario masculino V.I.P Platinum de acceso restringido, que según ellos estaba en gran medida subutilizado y sería un lugar seguro para Wood.
Wood continuó exigiendo el derecho de acceso al vestuario femenino, pero el personal directivo declaró que se sentía incómodo con que lo hiciera, ya que no se había sometido a ninguna cirugía de reasignación de género.
El Departamento de Empleo y Vivienda Justa de California, que hace cumplir las leyes de derechos civiles del estado, presentó la demanda contra el gimnasio el 17 de abril de 2018, después de recibir una queja formal de Wood. El caso de Wood fue representado por la Fundación ACLU de los Condados de San Diego e Imperial, junto con el bufete de abogados Nixon Peabody LLP.
Wood, quien sigue siendo miembro del gimnasio, dijo a The San Diego Union Tribune que estaba encantado con el resultado de la demanda. «Lo que realmente me hace extático de felicidad es que ahora se corre la voz de que no se puede tratar así a la comunidad transgénero». Dijo, y continuó: «Si te sientes incómodo o no, es irrelevante».
Michael Israel, el abogado de la compañía de responsabilidad limitada propietaria del gimnasio, dijo: «Es importante tener en cuenta que la propiedad y la administración del gimnasio cambiaron antes de que se presentara la demanda, y la Sra. Wood tuvo acceso al vestuario de mujeres antes de que se presentara la demanda».
La cantidad financiera que Wood recibirá no se ha revelado. El acuerdo también estipula que todo el personal reciba cursos contra discriminación.