El pervertido ex maestro de una de las escuelas más antiguas de Londres ha sido expulsado después de masturbarse en cámara enfrente de la que creía que era una niña de 14 años, pero que era una policía infiltrada.
A Christopher Dunsmore, un ex profesor de la prestigiosa Colfe’s School en el sureste de Londres, se le prohibió dar clases de por vida.
El hombre de 31 años había recibido previamente una sentencia suspendida de seis meses y fue puesto en el Registro de Delincuentes Sexuales durante 10 años después de ser declarado culpable de intentar comunicarse sexualmente con una niña.
Un panel de ética profesional escuchó que Dunsmore se presentó por su nombre de pila a la «niña» en agosto de 2017, dijo que tenía 36 años y era maestro, y procedió a masturbarse y a eyacular ante la cámara.
Dunsmore, quien dio clase durante 10 años en dicha escuela, donde un curso cuesta 22.000 €, le dijo a la policía que tenía una adicción a las salas de chat donde intentaba charlar con chicas jóvenes, a menudo diciéndoles que era maestro y donde se ofrecía a ayudarlas con los deberes.
Después haber respondido con un «sin comentarios» a las dos primeras entrevistas con la policía, al final admitió que «participó en conversaciones sexuales con jóvenes de 13 a 15 años para su gratificación sexual».
Reconoció que había empezado a visitar las salas de chat una vez a la semana desde que tenía 21 años y que seleccionaba a las adolescentes, porque «las personas de 20 años no están dispuestas a chatear».
«Dijo que había estado haciendo esto desde que tenía 21 años, aproximadamente una vez a la semana, que lo hacía en casa, que nunca se había reunido con nadie con quien había chateado y que no se sentía atraído sexualmente por menores», dice la sentencia.
«Dijo que lo que hacía lo excitaba y le gustaba la idea de romper las reglas».
El organismo de control, la Agencia de Regulación de la Enseñanza, dijo que incluso mientras era investigado por el delito de agosto de 2017, Dunsmore cometió un delito similar en 2019 por el que también fue condenado y sentenciado el 9 de noviembre de 2020.
«Era evidente para el panel que incluso una investigación policial en curso no había disuadido al Sr. Dunsmore de su comportamiento ofensivo, e indica un riesgo real de que lo repita», dijo.
John Knowles dijo que si bien el Tribunal de la Corona había hecho referencia en su fallo a que Dunsmore «tenía conciencia de la naturaleza de su comportamiento», la condena adicional significaba que existía el riesgo de una repetición del comportamiento.
Al prohibir a Dunsmore dar clases en cualquier entorno educativo en Inglaterra de por vida, Knowles dijo que la orden era necesaria para «mantener la confianza pública en la profesión».
