Un académico muy citado y exprofesor de la Universidad de Amsterdam ha escrito extensamente en apoyo de la pedofilia, hasta el punto de llamar a los niños «sexy» en una entrevista con una organización a favor de los derechos de los pedófilos.
Gert Hekma, sociólogo neerlandés y exprofesor de estudios de género y sexualidad, es conocido por incluir parafilias como la pedofilia y la zoofilia dentro de “variaciones sexuales” en lugar de formas de abuso.
Hekma es autor de más de 300 artículos académicos, en su mayoría en los campos de la sexología y la sociología. Entre sus publicaciones se encuentran «Expresión sexual, la mejor garantía contra la explotación: los niños y la sexualidad«, «Queering de Sade» y «¿Está bien el sexo gay para niños?«
Desde 1984 hasta 2017, Hekma fue profesor adjunto en la Universidad de Amsterdam, donde dio conferencias a los estudiantes sobre las obras del marqués de Sade, de quien se derivó el término epónimo «sadismo»: «la tendencia a obtener placer, especialmente la gratificación sexual, al infligir dolor, sufrimiento o humillación a los demás», según Oxford Languages,
Sade, dice Hekma, fue “uno de los primeros y más importantes autores en escribir apologías de la pederastia”. Hekma incorporó los escritos del marqués en su aula para afirmar que “intentar eliminar la violencia de la sociedad” no es un objetivo político razonable.
En 2007, Hekma fue duramente criticado por apoyar la idea de incluir un barco para adolescentes menores de 16 años en el Amsterdam Gay Pride, y dijo a de Volksrant que una destacada organización gay posteriormente «cortó todo contacto” con él. La Universidad de Amsterdam continuó apoyando a Hekma a pesar de las reacciones adversas.
En 2014, Hekma co-creó una petición dirigida al Tribunal Supremo de los Países Bajos, pidiendo al gobierno que se abstuviera de prohibir la asociación pro-pedofilia Vereniging MARTIJN. Fundada en 1982 y disuelta por el Tribunal Supremo en 2014, MARTIJN decía luchar por “la aceptación social de las relaciones entre niños y adultos”. La organización también creó material de explotación sexual infantil en forma de una publicación por suscripción titulada Ok Magazine que duró tres décadas.
«Si encontramos una copia de la revista OK en una redada, sabemos que va a aparecer pornografía infantil hardcore”, dijo un detective al sitio de noticias holandés Nieuwsblad en 2005.
En 2004, Hekma se entrevistó con MARTIJN y detalló extensamente sus propias fantasías sexuales infantiles. Dijo que cualquiera que no fantaseara sexualmente con niños menores de 16 años estaba «loco»: «La mayoría de la gente sabe muy bien qué es un niño guapo o una niña guapa, que son sexys, que tienen bonitas boquitas. Si no ves esto, es que estás ciego”.
En la misma entrevista, que también se publicó en OK Magazine, Hekma estuvo de acuerdo con el entrevistador en que a veces es necesario «forzar» o «presionar» a los niños para que tengan relaciones sexuales.
Hekma explica sus puntos de vista que abogan por la aceptación social de las prácticas sexuales abusivas en un capítulo que escribió en la publicación de Bloomsbury, A Cultural History of Sexuality in the Modern Age, titulado “Sexual Variations”:
“Mi propia opinión sobre estas variaciones sexuales es simple. Ninguna relación sexual es moralmente mala mientras no sea abusiva, es decir, que no vaya en contra de los deseos de la pareja. En cuanto a la pedofilia, esto plantea la cuestión de la edad a la que los jóvenes pueden dar su consentimiento y, en cuanto a la bestialidad, si los animales pueden hacerlo o no.
En cuanto al primer punto, es fundamental que los jóvenes aprendan a una edad temprana lo que significa ser ciudadanos sexuales para prepararlos para su vida sexual y que puedan participar conscientemente en estas aventuras placenteras. No hay una edad específica en la que esto suceda, pero generalmente se experimenta en algún momento al comienzo de la pubertad. En los casos de bestialidad, debe prohibirse el abuso y permitirse las formas no abusivas”.
Hekma también escribió una elogiosa esquela para el activista a favor de la pedofilia Frits Bernard, quien figura de manera positiva en el sitio web de la North American Man/Boy Love Assocation (NAMBLA), así como en el sitio de pedofilia BoyWiki.
Bernard fue un psicólogo, sexólogo yactivista pedófilo de los Países Bajos y un escritor y miembro destacado de la Sociedad Holandesa para la Reforma Sexual (Nederlandse Vereniging voor Seksuele Hervorming, NVSH). Según archivos de internet, el sitio abogaba por la normalización de todas las formas de sexualidad, incluida la pedofilia:
“Etiquetar a las personas como homosexuales, pedosexuales, transexuales, ninfómanas, bisexuales, exhibicionistas, sadomasoquistas, etc., es enfatizar solo un aspecto, o incluso un evento de una vida. Todos somos seres humanos complejos y la expresión sexual es un aspecto de nuestra identidad… Las tendencias o preferencias sexuales no constituyen la identidad de una persona, como implica el etiquetar a las personas como parafílicos, sino un aspecto de su personalidad”.
Bernard fundó Enclave Kring (Círculo Enclave) en la década de los 50, lo que lo convirtió en el creador del primer movimiento moderno de pedofilia pública. En 1972, Bernard publicó Sex met Kinderen (Sexo con niños) para la NVSH, y el propio tributo de Hekma a Bernard afirma que estaba «dedicado a la emancipación de los pedófilos».
“Cuando la situación cambió y comenzó el pánico moral sobre la pedofilia a principios de la década de los 80, se volvió más prudente y discreto, pero esperaba tiempos mejores”, escribió Hekma. “Bernard era un caballero… Hasta sus últimos días, trabajó en artículos y dio entrevistas en apoyo del amor a los niños, mientras que la situación solo empeoró para los pedófilos”.
Hekma figura como editor de Gay News, una publicación con sede en Holanda, donde se puede encontrar otra esquela de Bernard fechada en 2006, atribuida únicamente al personal editorial. “Frits Bernard fue uno de los pioneros más conocidos del movimiento de emancipación del amor a niños en los Países Bajos”, se puede leer en el artículo. “Inicialmente, libró esta lucha dentro de la organización holandesa de emancipación gay COC, pero fue dejado de lado a principios de la década de los 60”.
En el artículo de Hekma de 2013 titulado “Niños, sexo y autodeterminación: hablando de pedofilia” (“Kinderen, seks en selfbepaling: Praten over pedofilie”), publicado en la revista Tijdschrift Sociologie, Hekma vuelve a defender el trabajo de Frits Bernard a favor de la pedofilia:
“Bernard hizo un llamamiento en la revista mensual Sextant de NVSH para escuchar historias de presuntas víctimas. En su mayoría eran chicos que habían tenido relaciones sexuales con un hombre mayor y disfrutaron mucho de la relación… A veces, fueron ellos mismos los que tomaron la iniciativa”.
Hekma observa cómo el movimiento político para normalizar la pedofilia encontró una causa común entre aquellos con otras parafilias, pero fue finalmente la movilización feminista la que impidió alterar las leyes sobre la edad de consentimiento. Escribiendo para la antología Historias de sexología: entre la ciencia y la política, Hekma dice:
“En los Países Bajos, el Movimiento Neerlandés para la Reforma Sexual (NVSH) se convirtió en los años setenta en una tapadera para grupos minoritarios, siendo los principales los transexuales y travestis, sadomasoquistas, exhibicionistas y pedófilos. El primer grupo pronto tuvo sus primeros éxitos con la aceptación de las operaciones transexuales y la legalización de un cambio de identidad de género…
El último grupo de pedófilos logró algunos avances en las décadas de los 70 y 80, pero después se convirtió en un grupo en gran parte demonizado… Policías, abogados y psiquiatras argumentaron que el pedosex era menos malo que las reacciones negativas al sexo con ‘menores’ por parte de la familia, la policía y los tribunales que traumatizaban a los niños.
Estos argumentos encontraron apoyo entre otros funcionarios legales y de salud mental, activistas sexuales y políticos que estaban a favor de la idea de reducir la edad de consentimiento a 12 años, pero esto fracasó debido a una creciente preocupación feminista: el comité de ley sexual lo rechazó y, poco común para la época, la mayoría de sus miembros eran feministas”.
En 2001, Hekma cofundó el Fondo George Mosse de la Universidad de Amsterdam, una organización que se especializó en organizar y presentar conferencias sobre teoría queer de 2002 a 2019. Una de las conferencias finales de la organización en 2019, «Queering the Sex Worker Movement», pidió la permanente y total despenalización y normalización de la trata sexual.
El Departamento de Estado de EE. UU. ha declarado que los Países Bajos son conocidos por ser el país de origen, destino y tránsito de niños sujetos a la trata con fines sexuales. Casi la mitad de las víctimas de trata identificadas en la industria del sexo holandesa en 2017 eran niñas de entre 12 y 17 años, según el Relator Nacional sobre la Trata de Seres Humanos y la Violencia Sexual contra los Niños.
“Los niños seguían siendo vulnerables a la trata en el sistema de protección, y el gobierno no dio estadísticas completas de víctimas para el período del informe”, dijo el Departamento de Estado de EE. UU. “Con frecuencia, el gobierno no demanda a los traficantes sexuales de niños bajo la ley de trata, sino bajo una ley de abuso sexual (artículo 248b), que conllevaba penas menores”.
Actualmente, los Países Bajos albergan aproximadamente el 71% de todo el contenido de abuso sexual infantil encontrado por Internet Watch Foundation en un informe anual de 2019. Esto equivale a 93.962 URLs y representa un tremendo aumento con respecto a 2018, cuando se descubrió que los Países Bajos albergaban el 47 % de todo el material conocido de abuso sexual infantil.