Hombres con faldas en urinario en anuncio de Work It de ABC
Solo queremos mear.
Y usar vuestros vestuarios.
Y ducharnos a vuestro lado en el gimnasio.
Y dormir a vuestro lado en el hostal.
También dormir a vuestro lado en el hospital.
Y si sois lesbianas, queremos follaros con nuestro pene lesbiano.
Solo queremos ocupar vuestros espacios asignados en la lista de mujeres.
Y ganar vuestros premios para mujeres en arte, negocios o STEM (ciencias-tecnología-ingeniería-matemáticas en sus siglas en inglés).
Y contar como si fuésemos vosotras para los datos de la brecha salarial.
También por los delitos que cometemos, para las estadísticas.
De verdad que solo queremos mear.
Y también jugar en vuestros equipos de rugby y fútbol.
Y ganar vuestras medallas de oro y romper vuestros récords mundiales.
Y quedarnos con vuestras becas para mujeres.
¿Qué más os da a vosotras cómo se identifique la gente?
Solo queremos mear.
Que algunos de nosotros nos grabemos haciéndonos pajas en vuestros baños y publiquemos los videos en internet … no se puede juzgar a un grupo entero por unas cuantas manzanas podridas.
Solo queremos mear y no podéis echarnos la culpa si algunos de nosotros también os violamos y luego compartimos celda con vosotras en vuestras cárceles para mujeres.
También queremos entrar en vuestros refugios para mujeres víctimas de violación y de violencia doméstica.
Y en vuestros grupos de apoyo.
Solo queremos mear a vuestro lado, cambiarnos a vuestro lado, ducharnos a vuestro lado, dormir a vuestro lado, estar en la melé a vuestro lado, subir al podio a vuestro lado, quitaros cosas, cumplir las condenas con vosotras y follar vuestras vaginas lesbianas.
Y no quitaros ojo en todas partes menos en casas privadas, porque no hay ningún sitio del que nos podáis excluir.
Ah, y cuando decimos «vosotras», también nos referimos a vuestras hijas, de la edad que sea.
Y casi me olvido, también queremos que dejéis de llamaros mujeres, que dejéis de hablar de vuestros embarazos, menstruaciones, vaginas, úteros, cánceres o lactancia materna de manera que se asocien con las mujeres, porque eso hiere nuestros sentimientos.
Si no podéis acceder a cada uno de nuestros deseos, os amenazaremos en internet con violación y muerte y si es posible, haremos que la policía tome medidas contra vosotras e informaremos a vuestros jefes de vuestra intolerancia.
Y si intentáis organizar una protesta contra algo de esto, allí iremos a acosaros, haremos una amenaza de bomba, os golpearemos, haremos que la policía os expulse aunque solo estéis sentadas comiendo pizza, os amenazaremos con bates de béisbol y haremos que el ayuntamiento os limite vuestro derecho a hablar sobre vosotras mismas y vuestros problemas.
Porque vuestras palabras son odio.
Y si no os parece bien, quedaos en casa.
Solo queremos mear.
2 respuestas
Tremenda claridad y contundencia.
Y qué dolor!
Sí, me gusta mucho justo por lo que dijiste: es claro y contundente, pero también desgarrador. No nos queda nada que sufrir…