El Departamento de Servicios Familiares y de Protección de Texas despidió a una trabajadora de apoyo cuando descubrió un video en el que animaba a una niña vulnerable de 14 años a considerar convertirse en prostituta para poder sobrevivir.
Fue la misma adolescente la que filmó la estremecedora conversación: ya había comenzado a grabar sus interacciones con la trabajadora al haber ésta empezado a hacerle sugerencias similares en otras ocasiones.
El video fue publicado por Fox 26 News el domingo, y muestra a la niña filmando en secreto a la trabajadora diciéndole explícitamente que se convirtiera en prostituta. La interacción había tenido lugar después de que la adolescente se acercara a la trabajadora y le pidiera ayuda para poder comer.
La adolescente estaba alojada en un hotel del condado de Harris a la espera de ser llevada a un hogar de acogida temporal, después de ingresar en el sistema a petición de su madre, quien se había empezado a preocupar por el comportamiento de riesgo de su hija.
«Mi hija me contó que la trabajadora le había estado diciendo que hiciera estas cosas, así que dijo que había decidido filmarla», dijo Keisha Bazley, la madre de la niña, a Fox 26. Bazley presentó una queja formal y el video se mostró al Departamento, lo que resultó en que la empleada involucrada fuera despedida.
«La persona en el video, que estaba empleada como personal de apoyo [de los Servicios de Protección Infantil], fue despedida de su puesto el 10 de agosto», dijo Marissa Gonzales, portavoza del Departamento, en un comunicado al Texas Tribune. «La seguridad y la propiedad con la que los niños bajo tutela deben ser tratados, es nuestra principal preocupación».
Después del despido, el comisionado del Departamento Jaime Masters viajó de Austin a Houston para disculparse personalmente con la niña y su madre.
Pero aunque Gonzales y el Departamento insistieron en que no se iba a tolerar nada que pusiera en peligro la protección de los jóvenes bajo su cuidado, esta no es la primera historia inquietante del sistema de protección infantil de Texas en los últimos meses.
En marzo, surgieron denuncias de que las niñas de un refugio contratado por el gobierno para mujeres jóvenes víctimas de trata sexual estaban siendo traficadas una vez más, esta vez por sus mismos trabajadores sociales. Nueve de ellos, que trabajaban para el Rancho Refugio, administrado por el Refugio para el Tráfico Sexual Doméstico de Menores, abusaron presuntamente de siete menores, de entre 11 y 17 años. Un empleado intentó dar a conocer el abuso, pero sus informes fueron omitidos.
El empleado había tratado de alertar al Departamento de Servicios Familiares y de Protección, del que depende el centro privado, de que un miembro del personal había estado vendiendo fotos de desnudos de dos de las niñas a su cargo, y había estado comprando drogas y alcohol para los menores. A pesar del informe, el Departamento no retiró a todos los niños del hogar hasta cinco semanas después de que saliera a la luz el primer caso documentado de explotación.
Aunque los Texas Rangers no encontraron evidencia de ningún delito, los organismos de control designados por la corte descubrieron pruebas «abundantes» de que las ex víctimas de tráfico sexual infantil estaban sufriendo abusos. Según documentos judiciales, las denuncias de abuso sexual infantil, explotación, supervisión negligente y abuso físico cuentan con pruebas que lo corroboran. El caso aún está bajo investigación.
En junio, la jueza de distrito Janis Jack, expresó su preocupación de que el sistema de protección infantil de Texas no estuviera realizando investigaciones de antecedentes adecuadas de los cuidadores potenciales, según el San Antonio Express-News.
La investigación ha descubierto que los niños en hogares de acogida temporales o en el sistema de servicios de protección infantil experimentaron tasas desproporcionadamente más altas de abuso sexual y físico de una forma consistente.
Un estudio realizado en 2001 por la Universidad Johns Hopkins descubrió que los niños en hogares de acogida temporal tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir abusos sexuales que sus compañeros que no están en hogares, y los niños en casas de acogida para grupos tienen 28 veces más probabilidades de sufrir abusos. La organización de protección infantil Darkness To Light ha publicado resultados aún más dramáticos: descubrió que los niños que viven en hogares de acogida temporal tenían 10 veces más probabilidades de sufrir abusos sexuales que los niños que residen con ambos padres biológicos.
Según el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, el 60% de los jóvenes fugitivos que son víctimas de tráfico sexual habían estado previamente bajo la custodia de los servicios sociales o en hogares de acogida.