Una niña de 13 años, que vivía en un asentamiento de tiendas de campaña para personas sin hogar en Abbotsford, Columbia Británica, ha muerto trágicamente de una presunta sobredosis de drogas. La familia de Brianna MacDonald afirma que las Autoridades Sanitarias de Fraser le proporcionaron a la niña los instrumentos para drogarse, incluidas agujas y folletos sobre cómo inyectarse drogas.
La familia de MacDonald hizo pública la historia para exigir cambios en la forma en que la provincia y las autoridades sanitarias públicas tratan a los menores con problemas de salud mental y adicciones. Su madre, Sarah MacDonald, declaró a los medios de comunicación que su hija empezó a fumar marihuana cuando tenía 10 años, y a consumir «éxtasis» (MDMA, metilendioximetanfetamina, molly) a los 12 años.
«Creo que muchas de las razones por las que se drogaba eran los problemas de salud mental que tenía, e intentaba ahogarlos con drogas», declaró. «Tuvo una vida muy dura para ser tan pequeña».
Brianna ingresó en el BC Children’s Hospital, un hospital infantil, por una presunta sobredosis de drogas en febrero de 2024, y posteriormente fue trasladada a una unidad psiquiátrica pediátrica del Surrey Memorial Hospital. La familia suplicó al personal del hospital que declarara a Brianna paciente involuntaria, pero afirman que el hospital se negó, diciéndole a la familia que la niña, que entonces tenía 12 años, era capaz de tomar sus propias decisiones. Fue dada de alta en contra de los deseos de su familia.
Su madre declaró a los medios de comunicación que Brianna no estaba lista para abandonar el hospital: «Les rogué que no la dejaran salir. Se lo supliqué, y su padre también. Y lo intentamos con todas nuestras fuerzas. Dijimos que no era mentalmente capaz. Se clavaba lápices en la mano cuando estaba en el psiquiátrico», dijo.
Canada’s largest city is handing out Toronto-branded, taxpayer-funded crack pipes and heroin needles to addicts in the name of «harm reduction.»@natbiase went to go see just how easy it would be to get a crack pipe. Turns out, you can have as many as you want! pic.twitter.com/wznRJ1EhXS
— ThePublica (@ThePublicaNow) June 7, 2024
MacDonald dice que su hija ingresó en un centro de menores varios meses después, debido a una confluencia de problemas: Brianna se había vuelto violenta; consumía drogas en presencia de sus hermanos; y ella misma (la madre) estaba hospitalizada y no estaba en casa para vigilar a Brianna. La niña pronto se escapó del hogar de acogida y acabó sin techo, en el campamento de tiendas de Abbotsford, donde murió. Su madre, que la visitaba regularmente en el campamento, describió a Brianna como una niña dulce y amable.
Las Autoridades Sanitarias de Fraser ha negado cualquier irregularidad en la muerte de la niña, y ha afirmado que el cuidado de Brianna se «guiaba» por la Ley de Infancia, que contiene normas para «menores maduros». En una declaración facilitada a los medios de comunicación, afirmaron que están investigando la «trayectoria de cuidados» de Brianna para poder evitar tragedias de este tipo en el futuro. Las autoridades sanitarias insinuaron que su personal sólo proporcionó naloxona a Brianna, ya que ningún miembro del personal había anotado que le hubiera proporcionado otros artículos para la reducción de daños, como agujas o folletos. La familia dice que esto no es cierto.
La llamada «reducción de daños» es un tema candente en vísperas de las elecciones provinciales de octubre en Colombia Británica, y sus detractores afirman que este estado ha llevado la iniciativa demasiado lejos. En su página web, el Departamento de Sanidad de Fraser afirma: «Nuestros recursos de reducción de daños mejoran la salud y el bienestar de las personas y sus comunidades». Enumeran múltiples lugares donde el público puede acceder gratuitamente a material para «inyectarse de forma más segura, fumar de forma más segura y mantener relaciones sexuales más seguras». Entre esos artículos se encuentran agujas, cucharas desechables para quemar drogas, torniquetes, pipas de cristal para crack, preservativos y «artículos para inyectarse hormonas».
La provincia declaró una emergencia de salud pública debido a las muertes por sobredosis de opioides en 2016. Las muertes no han hecho más que aumentar desde entonces, a pesar del creciente acceso a la reducción de daños. En 2023, 2.511 personas murieron por sobredosis en Columbia Británica.
El líder del Partido Conservador de Columbia Británica -y probable próximo primer ministro de la provincia- expresó su indignación en X, y criticó al actual primer ministro del Nuevo Partido Democrático (NDP), David Eby, por el fracaso en la protección de las personas vulnerables.
This is absolutely appalling.
No child should be dying in an encampment in Abbotsford.
David Eby’s Pivot Legal Society has fought involuntary care tooth and nail — now, people are fed up, so our radical NDP Premier is scrambling for an about-face.
Too little, too late. #bcpoli https://t.co/EYWckLuzFE
— John Rustad (@JohnRustad4BC) September 11, 2024
«Esto es absolutamente horroroso. Ninguna criatura debería morir en un campamento en Abbotsford. La Pivot Legal Society de David Eby ha luchado con uñas y dientes contra el internamiento involuntario; ahora, la gente está harta, así que nuestro primer ministro radical del NDP (Nuevo Partido Democrático) se apresura a dar marcha atrás. Demasiado poco, demasiado tarde», publicó.
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Lamentable que el estado evada responsabilidades de protección a adolescentes vulnerables, proporcionando sin control insumos para mantener adicciones.
Canadá, desde hace unos años, es un sitio muy peligroso para las mujeres y la infancia.