Una víctima de violencia doméstica en España se llevó una sorpresa al enterarse de que su marido maltratador había cambiado su sexo registral, protegiéndolo así de ciertos cargos asociados con la violencia masculina contra las mujeres. La historia salió a la luz a finales de julio, en la pequeña localidad de Redondela, en Galicia, el noroeste del país.
La tarde del día 24, la comisaría de Vigo-Redondela recibió la llamada de una mujer que pedía ayuda porque su marido la estaba golpeando. Cuando los agentes acudieron al domicilio, encontraron una escena que indicaba violencia, como marcas enrojecidas en el pecho de la mujer.
Pero cuando los agentes fueron a arrestar al hombre, él se jactó de que “ahora era mujer” y les mostró sus documentos de identidad para probarlo. No había cambiado su nombre legal ni su apariencia.
La declaración fue significativa porque, como consecuencia, la policía no podía acusar al hombre de violencia de género, un cargo específico que surgió en España para abordar la abrumadora lucha del país contra el feminicidio y la violencia doméstica. Mientras que sólo los hombres que han agredido o asesinado a mujeres pueden ser acusados de violencia de género debido a que la ley reconoce una diferencia de fuerza entre hombres y mujeres, las actitudes liberales de España hacia la autoidentificación de género han dado lugar a que los hombres eviten estos cargos cambiando su marcador de sexo registral (artículo en español).
Como el agresor había cambiado su marcador legal de sexo, la única opción que quedaba era acusarlo de violencia doméstica, una categoría más amplia de agresión en la pareja que elimina la distinción de fuerza. Aunque tanto la violencia de género como la violencia doméstica son asuntos penales igualmente graves, los cargos por violencia de género proporcionan a la mujer víctima de ella importantes protecciones y resoluciones que pueden repercutir en los procedimientos de divorcio o separación, la custodia y otros factores.
Finalmente, ambos fueron arrestados por agresiones mutuas por un delito ordinario de violencia doméstica sin agravante machista y pasaron la noche en prisión. Al día siguiente, comparecieron ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Redondela, y la jueza tramitó el caso como violencia doméstica Tampoco se adoptó ninguna medida cautelar porque ni la Fiscalía ni las partes lo solicitaron.
Como consecuencia, la jueza decretó sobreseimiento de la causa y archivó todos los cargos, quedando ambos en libertad.
En declaraciones a Faro de Vigo, fuentes cercanas al caso expresaron su preocupación por lo ocurrido y sus implicaciones.
“Esto es algo muy preocupante; no nos atreveríamos a decir que es un fraude de ley, porque lo cierto es que la ley existe y permite dicho cambio, pero nos encontramos con una persona a la que no se le pueden aplicar unos determinados delitos que castigan la violencia contra la mujer y con una presunta víctima que no se puede beneficiar de las ayudas y el respaldo que se ofrece legalmente en casos de violencia de género”
En febrero de 2023, el gobierno español promulgó lo que popularmente se conoce como la “Ley Trans”, que instituyó una política de “no hacer preguntas” a quienes se declararan transgénero. La ley también facilitó significativamente el cambio de nombre y sexo registral, acelerando el proceso para los solicitantes y eliminando cualquier requisito médico.
Desde la promulgación de la ley, España ha visto con preocupación el aumento del “fraude trans”, en el que hombres cambian su marcador de sexo registral simplemente para obtener beneficios legales o profesionales.
En Ceuta, una pequeña ciudad autónoma española situada en la costa norteafricana, se sabe que 37 funcionarios varones han cambiado de sexo registral para obtener beneficios asignados a las mujeres. La mayoría de estos hombres no cambian de nombre y conservan su apariencia “masculina”.
Militares españoles corren a cambiar su sexo a «mujer» para obtener beneficios económicos y legales gracias a la Ley Trans.
El cabo Roberto presume del aumento de su pensión al ser ahora reconocido legalmente como «madre».
“Como lo puedo hacer, lo hago”https://t.co/HJBd11vgmK
— REDUXX (Español) (@ReduxxMagEs) March 7, 2024
Múltiples hombres también han estado utilizando la ley en su beneficio en sus interacciones con la justicia.
Como ya informó Reduxx, un hombre en Cataluña que maltrataba a su pareja por oponerse a su “transición” evitó cargos de violencia de género al cambiar su sexo registral a “mujer” y adoptar un nombre femenino justo antes de ser procesado.
La pareja, en la sesentena, llevaba junta 11 años, pero después de que el hombre comenzara a expresar su interés en el travestismo, la mujer pidió romper su relación íntima.
Él se volvió violento con ella y comenzó a abusar física y sexualmente de ella para castigarla por negarse a participar en su fetiche.
“El cambio del sexo registral que se materializa en el cambio de nombre del maltratador significa que la víctima, a ojos de la justicia, no está en situación de riesgo. Esto significa que la víctima tiene menos derechos”, explicó Núria González López.https://t.co/6HSqQB2QwJ
— REDUXX (Español) (@ReduxxMagEs) October 19, 2022
Después de pedir ayuda a la policía, la mujer descubrió que él ya había cambiado su marcador de sexo registral y, por lo tanto, ella no recibiría ninguna protección para las mujeres víctimas de delitos machistas.
Artículo publicado en inglés y español en Reduxx
2 respuestas
No entiendo que la policía no tomara medidas. Es fácil ver quien está agrediendo y las lesiones en la persona agredida, más allá de que una persona muestre un DNI reciente.
Por otro lado, hay mucho para investigar: declaraciones de la mujer, su entorno familiar y laboral; el apoyo ( o no) del Centro de Salud ,de los Servicios Sociales, y del Centro de Atención a Mujeres.
Es evidente que la Ley Trans es un fraude jurídico, de la que se derivan muchos otros fraudes.
Me imagino que tienen las manos atadas por la ley. Aunque sea un fraude, es la ley. Qué impotencia.