Una mujer de 20 años de Hamburgo, Alemania, ha sido enviada a prisión por hacer comentarios «odiantes» hacia un migrante involucrado en la violación grupal de una niña. La mujer es una de las 140 personas que están siendo investigadas por hacer «comentarios perjudiciales» hacia los violadores.
La horrible agresión tuvo lugar en 2020 cuando varios grupos de hombres migrantes atacaron por separado a una niña de 14 años en el Stadtpark de Hamburgo a lo largo de una noche. El parque se había convertido en un lugar de reunión popular para los jóvenes durante el confinamiento por COVID-19, y la niña había estado allí bebiendo con sus amigos. Pero se dispersaron después de que la policía hiciera un barrido del parque y disolviera los grupos para aplicar las medidas de distanciamiento social.
Confusa y sola, la niña estaba indefensa contra la primera banda de cuatro depredadores.
Los hombres hicieron turnos para violar repetidamente a la niña durante un largo período de tiempo. Después, le robaron la cartera y el móvil y se fueron. Traumatizada y desorientada por el primer ataque, y sin medios para pedir ayuda, la niña fue agredida por segunda vez por otros dos hombres que se aprovecharon de su estado de vulnerabilidad.
Sus agresores empezaron luego a invitar a otros hombres a violarla a través de sus grupos de chat, compartiendo alegremente la noticia de que había una adolescente aislada en el parque oscuro sin posibles testigos.
La niña fue atacada por tercera vez por un hombre solo, y luego una cuarta vez por tres hombres más, que la arrastraron a un arbusto y la agredieron sexualmente.
Finalmente, la niña consiguió zafarse y escapó, aunque fue perseguida por sus violadores. Un poco después, se cruzó con personas que se dieron cuenta de su estado traumatizado e inmediatamente llamaron a la policía.
Un total de 11 hombres fueron acusados en un principio, pero dos fueron absueltos rápidamente por falta de pruebas de ADN. Sin embargo, se logró recuperar el esperma de nueve de los hombres del cuerpo de la niña.
Cinco de los hombres tenían pasaportes alemanes, mientras que el resto no eran ciudadanos de Alemania. De los acusados, ninguno era de origen alemán. Los violadores fueron identificados como un polaco, un egipcio, un libio, un kuwaití, un iraní, un armenio, un afgano, un sirio y un montenegrino. Los hombres contaron con un equipo de 20 abogados defensores para defender su inocencia.
Los agresores habían grabado videos de la primera y tercera violación y los habían compartido con sus contactos a través de WhatsApp, pero los videos fueron borrados antes de que el caso llegara a los tribunales. Los testigos que vieron las imágenes antes de que fueran eliminadas declararon que mostraban una clara agresión sexual, y uno de ellos señaló que la niña se había puesto las manos sobre la cabeza para protegerse.
Durante el juicio, la víctima, que sufre un trastorno de estrés postraumático como consecuencia de la noche de abusos, tuvo que declarar sobre lo que le había ocurrido. Mientras relataba su horrible experiencia, los hombres no mostraron ninguna «señal de remordimiento» y parece que al menos uno casi se quedó dormido durante el juicio.
Sin embargo, a pesar de las pruebas de ADN y WhatsApp, ocho de los nueve hombres condenados salieron en libertad condicional y no pasaron ningún tiempo en prisión. El noveno fue condenado a dos años y nueve meses de prisión sin posibilidad de libertad condicional.
El caso causó indignación en Alemania, tanto por la brutalidad de la violación en sí como por la indulgencia de las penas impuestas a los violadores. A raíz de ello, furiosos investigadores difundieron en Snapchat la identidad y el número de teléfono de uno de los hombres.
Indignada por el caso, una joven de 20 años de Hamburgo le envió un mensaje al violador a través de WhatsApp. La mujer, cuyo nombre no fue revelado, lo llamó «cerdo violador deshonroso» y «aborto asqueroso». Y agregó: «¿No te da vergüenza cuando te miras en el espejo?».
El violador denunció a la mujer a la policía, que fue acusada de enviarle mensajes insultantes.
La mujer ha sido declarada culpable y condenada a un fin de semana en prisión por sus comentarios, lo que significa que habrá pasado más tiempo en la cárcel que 8 de los 9 violadores. En el juicio, la mujer se disculpó por sus comentarios, diciendo que actuó por «reflejo» al conocer los repugnantes detalles del caso.
Pero, según el Hamburger Abendblatt, esta mujer no es la única persona que podría enfrentarse a una condena por insultar a los violadores.
Según los informes, las autoridades de Hamburgo están investigando a 140 personas por delitos relacionados con «insultos, amenazas u otros perjuicios» hacia los depredadores de Stadtpark.
4 respuestas
es todo una burrada! y es un mundo de locos. pero yo voy a hacerte una reflexión que me ronda la cabeza hace tiempo: violadores hay en todas partes, eso está claro, y manadas las ha habido en españa también, como todos sabemos, la más famosa integrada por andaluces entre los que había miembros de las fuerzas del orden. pero yo esto de las manadas lo escucho, al menos en españa, desde un tiempo para acá, y comenzaron siendo «innovaciones» de hombres que venían de determinados países. independientemente de cómo violasen en los suyos, yo siempre he tenido la sensación de que esa fórmula, que parece particularmente violenta y humillante, como de aniquilar totalmente la humanidad de la víctima, tiene un componente de venganza, como las violaciones de guerra, en plan «serás del primer mundo, pero no eres más que una mujer»… no sé si te tiene sentido, o si está bien explicado.
Estoy de acuerdo con lo que dices. Tu reflexión me hizo buscar algo que había traducido hace dos años y que no creo que hayas leído: https://salagre.com/violacion-en-grupo-en-camboya-una-forma-de-vinculacion-masculina/
Sin palabras. Qué horror, qué justicia de mierda, qué todo.
Nota: Mil gracias por tus artículos y traducciones pero en éste deberías cambiar el título pues da a entender que se trata de un violador de grupos de inmigrantes.
¡Tienes toda la razón! Cambiado el título y muchísimas gracias.
Lo de Alemania es un caso aparte, me da un miedo horrible. Te saludo.