La violencia contra las mujeres adopta la forma de un ritual de vinculación entre grupos de hombres que ponen en práctica lo que han visto en la pornografía.

Un tribunal escuchó cómo el futbolista Mike Emery «violó dos veces en una noche a una mujer dormida y envió fotos de ella desnuda a sus compañeros de equipo preguntándoles: «¿Alguien más quiere?». Emery envió estas fotos de su presunta víctima de violación con un emoji de risa «a dos chats de grupo de WhatsApp, compuestos por 70» hombres. Ni fueron a la policía, ni buscaron ayuda, pero uno de los hombres respondió: «Enséñanos su raja», a lo que «Emery supuestamente envió una fotografía que mostraba la zona vaginal de la mujer». La víctima de Emery sólo se enteró de esas fotos íntimas de ella que él había compartido con todos estos hombres cuando el presidente del club Warrington Rylands, Mark Pye, se lo contó. Un jurado declaró inocente a Emery, porque, una se imagina, este es un comportamiento aparentemente normal. De hecho, ocurre con frecuencia. Un futbolista diferente y una violación diferente volvieron a ser noticia en 2024 cuando el exjugador del Manchester City y el Real Madrid, Robinho, fue condenado a prisión en su país de origen tras ser declarado culpable de participar en la violación en grupo de una mujer albanesa que celebraba su 23 cumpleaños en una discoteca en Milán. Un tribunal de Milán declaró que Robinho había actuado con «especial desprecio hacia la víctima, que fue brutalmente humillada«.

Nuestra cultura ha deshumanizado tanto a las mujeres y a las niñas que se han convertido en objetos sexuales para ser filmados y prestados por hombres podridos. Los hombres comparten a las mujeres con otros hombres para formar vínculos a través de la violencia sexual y la dominación. Los análisis han demostrado que en 2023, casi todos los usuarios en, por ejemplo, el Reino Unido, el 88%, utilizaban teléfonos inteligentes para consumir contenido de Pornhub. Esta cifra es superior al 77% registrado en 2021. Los teléfonos inteligentes no son sólo el lugar donde hombres y niños acceden a la pornografía, sino que los utilizan para convertirse en sus propios pornógrafos y grabar la violencia sexual contra mujeres y niñas, crímenes contra nosotras.

En enero de 2024, el último hombre de una red de violación fue encarcelado en Singapur por violar a la esposa de un hombre que había sido drogada y ofrecida a otros hombres para que el marido pudiera filmarlos abusando sexualmente de ella (artículo en español). En 2020 descubrió imágenes de las violaciones en el teléfono inteligente de su marido. «Los hombres involucrados se habían conocido por Internet, principalmente en Sammyboy Forum, para hablar de sus fantasías de compartir esposas, para luego hacerlas realidad». En junio de 2023 se conoció otro horrible ejemplo, el de un hombre francés, Dominique P, que también había preguntado «¿alguien más quiere?» y entre 51 y 83 hombres respondieron y luego procedieron a violar a su esposa drogada mientras él los filmaba. Al igual que el foro de Singapur, violar a la propia esposa/novia/cita es tan popular entre algunos hombres que existe una sala de chat llamada «A son insu» («Sin que ella lo sepa»). En este foro, que sigue activo a día de hoy, muchos hombres intercambian información sobre encuentros sexuales que consiguen mantener sin el conocimiento de sus parejas, lo que, según el código penal, es violación«. Aparentemente, el uso sexual del cuerpo de una esposa por parte de otros hombres es una forma de entretenimiento para algunos hombres, por ejemplo, el 16 de mayo de 2024 el término de búsqueda ‘Share Wife’ («compartir esposa») arrojó 23,338 videos en Pornhub en menos de un segundo. En 1980, la feminista Robin Morgan señaló que «la pornografía es la teoría, la violación es la práctica».

Para muchos hombres y niños, la pornografía ha deshumanizado el acto sexual a simplemente «tener un turno» en el cuerpo de una mujer. Esto es particularmente marcado en los casos de violación. En 2023, en Victoria Embankment Gardens, una joven de 18 años que se había separado de sus dos amigos cuando al grupo se le negó la entrada al superclub Heaven de Charing Cross fue violada dos veces cuando, después de la primera violación, «un vagabundo dijo: ‘¿Puedo ir yo después?’ y el otro hombre respondió: ‘Sí, puedes hacer lo que quieras cuando yo acabe’. En Winsford, Cheshire, dos hombres se grabaron con los teléfonos, violando y agrediendo sexualmente a una mujer, uno tras otro. A pesar de las imágenes de video, afirmaron que ella había dado su consentimiento. Esto es lo que el porno ha enseñado sobre las mujeres y las niñas: que siempre lo quieren, incluso con desconocidos e incluso grabado para que lo compartan. En la misma semana en que el caso de Emery llegaba a los tribunales, se informa que una niña de 14 años en Bélgica ha sido violada en grupo por adolescentes, prestada por su «novio» para que la agredan sexualmente una y otra vez. Para que sus amigos ‘tengan un turno’. Los «chicos supuestamente filmaron la agresión y la distribuyeron entre otros amigos» en las redes sociales. Al igual que en el caso de Emery, la violación sexual de niñas y mujeres parece ser algo que algunos niños y hombres comparten ahora con sus amigos. En nuestra cultura es un alarde, un emoji de risa.

Otro caso en enero de 2024 en Sicilia guarda marcadas similitudes, aparte de que el novio fue golpeado y obligado a ver la violación en grupo en lugar de ser el instigador. En este incidente «una niña de 13 años fue violada en grupo por siete matones en un baño público, mientras los monstruos obligaban a su novio a observar el horrible ataque«. Estas violaciones en grupo y la filmación de los ataques para compartirlos con otros hombres y por diversión me recuerdan lo que dijo uno de los violadores en grupo de Palermo al día siguiente comentando la violación con su amigo, que «carne es carne».

Los violadores de Palermo establecen el enlace entre sus acciones y el consumo de pornografía mejor de lo que podría hacer cualquier feminista. Uno de los sospechosos, Angelo Flores, grabó el ataque con su teléfono móvil y «contó [al día siguiente] la «buena noche» que había pasado en un mensaje tembloroso a un amigo: «Me entra el asco, porque estábamos, te juro 100 perros sobre un gato, una cosa de estas que sólo había visto en videos porno. Éramos demasiados. Sinceramente, me dio un poco de asco, pero ¿qué podía hacer? Carne es carne». Lo que describe, su «buena noche», es la noche del 6 al 7 de julio de 2023 cuando sobornaron a un camarero para que emborrachara a una mujer de 19 años que estaba sola, le dieron cannabis, y luego los 7 la llevaron a un almacén/obra y la violaron en grupo. Los mensajes fueron interceptados por los investigadores, que habían pinchado sus teléfonos. Describieron cómo la dejaron: «Después ella también se sintió mal: se tocó allí abajo, doblada en el suelo… ‘Llamad a una ambulancia’, […] la dejamos ahí y nos fuimos…». Luego la pandilla se fue a comer.

Si las imágenes y los videos no tuvieran ningún impacto en el comportamiento humano, ¿por qué se calcula que en 2023 la industria publicitaria mundial tiene un valor de 874.470 millones de dólares? A fecha de 16 de mayo de 2024, la categoría ‘gang-bang’ (violación grupal) en Pornhub cuenta con 13.304 vídeos. No es un nicho de mercado. Mira las cifras de visionado de algunos de los videos. ‘Lana Rhoades First Gangbang- Fucked Hard in All Holes’ – 60,3 millones de visitas, ‘Riley Reid Airtight IR Gangbang’ – 24,5 millones de visionados. El término porno «hermético» significa «la penetración simultánea de la vagina, el ano y la boca de una mujer» por parte de diferentes hombres. ‘BLACKED RAW – Todo lo que quería era que 4 chicos negros se la pasaran’ – 18,5 millones de visitas, ’20 Men, 1 Innocent Teen (18+) – Outdoor Gang Bang (Uncensored)’ – 16,7 millones de visitas, ‘Cuatro chicos Doble Penetración Anal Triple’ – 7,5 millones de visitas, ‘XXX Gangbang Rough & Rowdy DP/TP Compilation PMV – Go Home & Get High’ – 15,2 millones de visitas. Los términos pornográficos «doble» y «triple penetración» se refieren a cuando una mujer es penetrada por varios penes al mismo tiempo en diferentes combinaciones, como uno en la boca mientras otro está en la vagina, o dos o tres penes en la vagina o el ano al mismo tiempo. Tener varios penes en el mismo orificio al mismo tiempo es un acto de violencia sexual extrema que dejará secuelas a largo plazo en la salud, especialmente si se hace en el ano de una mujer. La película muestra entonces el ano estirado, abierto y enrojecido de la mujer como un ‘mira lo que le hemos hecho’.

Es una actividad cada vez más popular en los sitios porno. El Metro UK publicó un artículo en enero de 2024 titulado «Esta tendencia de sexo duro está en alza en 2024, y traerá el doble de diversión al dormitorio» e informaba a sus lectores que «Desde juguetes hasta nuevas posturas, experimentar con el sexo te ayuda a descubrir qué es lo que de verdad te pone». Gigi Engle, una sexóloga que describe la penetración a las «vulvoportantes», deja caer que «si la dinámica es de dos hombres penetrande a una mujer, la mujer puede sentirse incómoda o asustada para defenderse a sí misme«, y es agradable cuando se disfruta del «juego de poder» (generalmente la dominación sexual de una mujer). Gigi también deja caer que «el aumento de la curiosidad por la DP (doble penetración) probablemente se deba a su popularidad en el porno». Vaya novedad, Gigi. De hecho, Refinery29 y Vice han hecho el vínculo con el porno y llevan por lo menos 5 años tratando de llevar este acto porno a los dormitorios.

Refinery29 declaró en 2020 que «si alguna vez has navegado por un sitio porno, lo más probable es que hayas visto al menos un video de doble penetración. Esta posición suele implicar que una mujer cis sea penetrada por dos compañeros al mismo tiempo, uno vaginalmente y otro analmente. Pornhub confirma… que la categoría de doble penetración es la 34ª más popular de las más de 100 categorías del sitio, y el interés ha crecido un 4% desde el año pasado». El artículo de Refinery29 continúa:

Los videos de doble penetración (DP) no siempre fueron tan comunes. En un artículo sobre la economía del porno publicado por el New Statesman en 2015, la escritora y actriz porno Stoya explicó que a finales de la década de 2000, los videos de DP eran raros, por lo que pudo negociar una tarifa alta para el primero. «Ser penetrada por dos personas de cuerpo masculino al mismo tiempo, una en el ano y otra en la vagina, ciertamente parecía conllevar un mayor riesgo de trauma mecánico», escribió. «Las escenas de doble penetración eran raras, al igual que las personas dispuestos a ser la parte receptiva en ellas, y la rareza tiende a añadir valor en cualquier mercado».

Del mismo modo, en una entrevista con el recurso de educación sexual Scarleteen, la actriz porno Lorelei Lee explicó que ella y otras artistas ven la doble penetración como algo similar a un deporte «extremo», en el que «empujan nuestros cuerpos en un sentido atlético».

Vice también publicó un artículo titulado ‘Todo lo que querías saber sobre la doble penetración: una guía sexual paso a paso para dominar el arte de la acomodación en más de un sentido’. Me pregunto si se le dio una guía como esta a la mujer estadounidense de 19 años que fue violada en grupo en Sicilia por 3 hombres que filmaron el ataque en 2019. El autor, Arman Khan, comienza el artículo de Vice citando «Un inocente proverbio sueco dice: «La alegría compartida es una doble alegría; La pena compartida es media pena» y aplicándolo al uso grupal que los hombres hacen del cuerpo de una mujer. ¿Se ha vuelto loco el mundo?

Fotos de las vacaciones modernas: bananas acuáticas, quemaduras de sol y violaciones en grupo.

Las «vacaciones con los amigos», ese primer contacto de los jóvenes con la libertad en el extranjero, han cambiado en los últimos años, ya que los chicos y los hombres de todas las edades y nacionalidades parecen formar vínculos violando a mujeres en grupo. El problema está tan extendido que he decidido centrarme en una sola isla de vacaciones, Mallorca, y sólo en las violaciones grupales desde 2023. En junio de 2023, una joven alemana denunció que 6 jóvenes alemanes la violaron uno tras otro en una habitación de hotel en Playa-de-Palma mientras otros miraban. En julio de 2023, dos irlandeses fueron detenidos como sospechosos de violar juntos a una joven turista británica en un hotel de Magaluf. Un par de semanas después, el 14 de agosto de 2023, una mujer británica de 18 años fue violada en grupo por 8 turistas franceses y suizos. Al parecer, uno de los violadores salió al pasillo cuando otros, que no conocía, volvían a sus habitaciones y los invitó a entrar para tener «sexo gratis». De hecho, más tarde se descubrió que antes de la violación los hombres no se conocían entre sí. Las violaciones y agresiones sexuales a la mujer de 18 años fueron filmadas por estos hombres con sus teléfonos, y un juez local dijo que se los escuchaba «disfrutar y reír» en los más de 20 videos. En el mismo hotel, unas semanas más tarde, en una otra violación grupal diferente, «tres turistas británicos presuntamente drogaron y violaron en grupo a una mujer británica de 18 años». En abril de 2024, una joven brasileña acusó a cuatro italianos de haberla violado en grupo. «La víctima y uno de los sospechosos mantuvieron relaciones sexuales consentidas en la playa antes de ir al apartamento. Sin embargo, la situación supuestamente se agravó durante un encuentro sexual posterior en el interior de la vivienda, y la víctima parece haber sido sometida a actos no consentidos. Mientras uno de los sospechosos mantenía relaciones sexuales con la víctima, otro presuntamente la obligó a practicarle una felación y un tercero le realizó tocamientos indebidos. El cuarto sospechoso, aunque no estaba directamente involucrado, supuestamente estaba al tanto de la situación». Estas son las violaciones que llegan a los titulares. La lista no incluye las violaciones no reveladas, no incluye las violaciones en grupo no recogidas por la prensa. Si el problema fuera el consumo excesivo de alcohol, la ropa atrevida y el exceso de baile, entonces, seguramente, veríamos un aumento en las agresiones sexuales a hombres jóvenes. Ellos también beben en exceso y frecuentan clubes nocturnos cuando están de vacaciones.

¿Cómo reaccionaría la sociedad si hubiera una tendencia significativa en las mujeres que van por ahí grabando cómo degradan a los hombres, sus agresiones sexuales a los hombres, invitando a otras mujeres a «tener un turno» y compartiendo las imágenes con sus amigas? ¿Qué preguntas se plantearían a nuestra cultura? ¿Iniciaríamos una investigación sobre la «pornografía en el bolsillo» y el impacto devastador que ha tenido el darle a menores un acceso ilimitado a Internet a través de un teléfono inteligente (a los 9 años, el 44% de los menores posee un teléfono inteligente y a los 11 años esta cifra aumenta al 91%, está cerca del 100% a los 14 años)? La pornografía está normalizando este comportamiento, mientras que las revistas, la música y las actuales clases de educación sexual «diversa e inclusiva» están creando una situación de total cosificación de las mujeres y las niñas, deshumanizadas hasta convertirlas en carne y juguetes para follar. Ha robado el sexo, el placer y la intimidad a una generación y es una crisis de salud pública. Los niños y los jóvenes consideran que el dolor y la tortura no son más que unas risas con sus amigos. La feminista radical Amia Srinivasan habla sobre sus alumnos que crecieron en la era del porno. Cómo han alcanzado la mayoría de edad sexual en la era del porno en línea, y se sienten desconectados de sus propios deseos, que han sido suplantados por el sexo que ven representado en la pantalla. «La psique de mis alumnos es producto de la pornografía. Las advertencias de las feministas antiporno parecen haberse hecho realidad con retraso: el sexo para mis alumnos es lo que el porno dice que es«.