Los niños británicos cometen 18 violaciones al DÍA: Impactantes cifras oficiales revelan 15.000 violaciones y agresiones sexuales cometidas por menores de 18 años en 2022 – se culpa al acceso a la pornografía violenta online de «normalizar» el comportamiento delictivo.
La pornografía violenta y el acceso a los teléfonos inteligentes están convirtiendo a los niños en agresores sexuales, con más de 6.800 violaciones cometidas por jóvenes de entre 10 y 17 años en un año, según revela un informe.
Más de la mitad de los delitos sexuales contra menores son ahora cometidos por otros menores, según concluye un estudio histórico sobre la magnitud de la delincuencia en todo el país.
La policía ha registrado una explosión de delitos sexuales cometidos por adolescentes.
Además de las 6.813 violaciones registradas en 2022, se produjeron 8.020 agresiones sexuales y 15.534 casos de imágenes indecentes de menores relacionadas con el intercambio de fotografías de desnudos.
Ayer, el jefe de la policía nacional para la lucha contra el abuso infantil, advirtió que la violencia sexual se ha convertido en un «comportamiento normalizado» para algunos escolares tras años de ver pornografía dura en sus teléfonos.
Las cifras muestran que el 52% de un total de 106.984 delitos de abuso sexual infantil denunciados a 42 fuerzas policiales de Inglaterra y Gales en 2022 fueron cometidos por otros jóvenes, en lo que los agentes calificaron de «tendencia creciente y preocupante».
Se trata de un aumento del 400% con respecto a 2013, cuando se estimó que los abusos entre menores representaban un tercio de esos delitos.
También se registró una serie de delitos más tradicionalmente asociados con pederastas depredadores adultos, como 6.496 delitos de actividad sexual con una criatura, 225 delitos de grooming, 62 abusos mediante explotación sexual y 385 delitos de exhibicionismo y voyeurismo.
El «delincuente sexual» más joven denunciado a la policía en ese periodo de 12 meses fue un niño de cuatro años que subió a Internet una imagen indecente de su hermano (o hermana, no se especifica el sexo de la criatura en el artículo original: sibling).
La ola delictiva no sólo se alimenta del sexting y del «comportamiento sexual exploratorio en línea» entre los adolescentes que están pasando por la pubertad.
El Informe sobre el Análisis Nacional de los Delitos de Abuso y Explotación Sexual de Menores Registrados por la Policía sugiere que la creciente disponibilidad de teléfonos inteligentes ha llevado a criaturas cada vez más pequeñas a cometer delitos graves.
Ian Critchley, jefe nacional de la policía para la protección e investigación del abuso infantil, dijo: «Creo que esto está siendo exacerbado por la accesibilidad a la pornografía violenta y la facilidad con que la pornografía violenta es accesible a los niños y la percepción de que es un comportamiento normalizado.
Por lo tanto, esa persona puede llevar a cabo ese comportamiento que está viendo en línea de la manera más violenta contra otros compañeros también».
Critchley insistió en que la policía no quiere criminalizar a una «generación de jóvenes», y añadió que los agentes no actuarán necesariamente si una menor de edad comparte una imagen indecente con su novio.
Pero la policía está preocupada por el aumento de los delitos sexuales graves, a menudo inspirados por la pornografía que ven los adolescentes varones.
Y añadía: «Se trata de delitos de violencia de género en la medida en que abusan, acosan y, en algunos casos, cometen agresiones sexuales y violaciones contra sus compañeras».
El informe afirmaba: «Vivimos en una época en la que cualquier persona de cualquier edad puede acceder a pornografía nociva y abusiva en Internet.
No se puede subestimar el impacto a la próxima generación, ya que algunas criaturas están expuestas a la pornografía a los nueve años».
Alrededor del 97% de la juventud de entre 12 y 15 años posee un smartphone y el 83% de las criaturas de entre cinco y siete años utilizan tablets.
Los analistas descubrieron que la edad más frecuente de un agresor implicado en abusos de menor a menor es de 14 años, y cuando se registró la relación entre ellos, las víctimas conocían a sus agresores en nueve de cada diez casos.
Aunque el 82% de los agresores son varones, el informe identificó grupos de chicas menores de 18 años que participan en delitos de mandar mensajes sexuales e imágenes indecentes de menores.
El abuso de menores en el entorno familiar sigue uno de los abusos más denunciados, y se calcula que representa el 33% de todos los delitos.
Wendy Hart, subdirectora de abusos sexuales a menores de la National Crime Agency, ha declarado: «Este informe muestra que el nivel de los abusos sexuales a menores sigue subiendo. Destaca que se trata de un delito en gran medida oculto».