Las mujeres famosas no deben ceder ante la ira de las redes sociales.
Ayer salió la sentencia del juicio de Forstater contra CGD Europe. Dictó que Maya Forstater (aquí su comunicado de prensa traducido al español) había sido discriminada injustamente debido a su creencia de que «es imposible que un hombre se convierta en mujer». Ya se había establecido que sus opiniones eran «dignas de respeto en una sociedad democrática».
Forstater se había negado a dar marcha atrás ante los críticos con puntos de vista opuestos sobre la identidad de género. Dijo lo que creía que era cierto y luego se mantuvo firme. Triunfó. Se necesita coraje y firmeza para debatir sobre el significado de la palabra «mujer» en estos tiempos de profundo odio hacia las mujeres.
Esta semana, dos mujeres famosas más dieron un paso al frente con puntos de vista muy similares y la reacción fue extraordinaria. Estas mujeres, Bette Midler y Macy Gray, no se mantuvieron firmes después haber dado su opinión de que el sexo es real, y muy rápidamente se encontraron de rodillas ante los acosadores activistas trans.
Bette Midler, posiblemente una de las cantantes y actrices más famosas del mundo, tuiteó:
«¡MUJERES DEL MUNDO!¡Nos están despojando de los derechos sobre nuestros cuerpos, nuestras vidas y hasta de nuestro nombre!Ya no nos llaman “mujeres”;nos llaman “personas gestantes” o “menstruadores”, ¡e incluso “personas con vaginas”!¡No dejes que te borren!¡Todos los seres humanos de la tierra están en deuda contigo!»
Si nos fijamos en cualquiera de los argumentos clave de las feministas que se oponen a la ideología de género, las palabras son idénticas. Bette Midler se oponía, sin lugar a dudas, a la eliminación del lenguaje para las mujeres biológicas. Cuando habla de «estar en deuda» quiere decir que todo ser humano nace de una mujer; que a las mujeres se les «debe» respeto. No hay ambigüedad en sus palabras.
La usuaria @ripx4nutmeg le respondió con triste resignación:
«Genial, pero estoy esperando la inevitable disculpa dentro de media hora.»
Esto es lo que pasa con cualquier mujer en la luz pública que da un paso al frente en el «tema de la mujer». La mujer famosa dice con confianza lo que sabe que es verdad: que los hombres no pueden convertirse en mujeres y es injusto para las mujeres decir que pueden. Cuando pronuncia estas palabras por primera vez, asume que lo que dice no es polémico porque es cierto. Es un shock para estas mujeres que la reacción virulenta contra la verdad sea tan desagradable, brutal … y larga.
Bette Midler tiene un valor estimado de 250 millones de dólares. No hay casi nada en el mundo que pueda decir que la reduzca a la pobreza. Es adorada universalmente y, lo que es más importante, tiene seguridad económica, como pocas mujeres en el mundo. Ella podría haber mantenido lo que dijo con poca penalización, aparte de que gente en las redes sociales y en los titulares sensacionalistas de los medios la llamara «intolerante» o «terf». Como era de esperar, los acosadores transactivistas multiplicaron la presión, manipulándola emocionalmente para que «fuera amable». Su vergonzosa «disculpa» tardó aproximadamente 40 horas en salir. Aparentemente la habíamos «entendido mal».
Bette tuiteó:
¡GENTE DE TODO EL MUNDO!Mi tweet sobre las mujeres fue en respuesta a este artículo fascinante y bien escrito en el NYT el 3 de julio.Salagre. Nuria En CH: La extrema derecha y la extrema izquierda coinciden en una cosa: las mujeres no cuentan para nada. Pamela Paul, The New York Times, 3.7.22No hubo intención de nada excluyente o transfóbico en lo que dije;no se trataba de eso.
Pero definitivamente se trataba de «eso». Es decir, de la verdad.
La cantante Macy Gray también se convirtió en una efímera heroína para mujeres críticas de género esta semana. Apareció en Piers Morgan Uncensored para hablar de su trabajo y cuando salió el tema de la ideología transgénero, dijo:
Voy a decir esto y todo el mundo me va a odiar, pero como mujer, solo porque te cambies tus partes no te convierte en una mujer. Lo siento.
Morgan la presionó:
¿Piensas así?
Con total confianza y carácter de sobra, Gray respondió:
¡Sé que eso es un hecho!
Al igual que con Bette Midler, no hubo ambigüedad en sus declaraciones. Piers Morgan la presionó para que lo aclarara y ella lo hizo. No tenía ninguna duda sobre su creencia en la inmutabilidad del sexo biológico. En vez de preocuparse porque la gente la odiara, se sumergió en la gratitud y el apoyo de las mujeres críticas de género; incluso de la escritora J.K. Rowling, quien tuiteó:
Hoy es un buen día para asegurarme de que me he comprado todo el catálogo de @MacyGray’sLife.
Si alguien sabe cómo mantenerse firme, esa es Rowling, que ya lleva tres años hablando sobre la amenaza a los derechos de las mujeres por parte de los ideólogos transgénero. Si Macy Gray necesitaba el apoyo de alguien para fomentar su valentía, no podía encontrar nada mejor que el apoyo de Jo Rowling.
Pero 24 horas más tarde, Macy Gray parecía estarse echando atrás. Tuiteó que sus comentarios habían sido «enormemente malinterpretados». También había estado bajo una tremenda presión de activistas trans llamándola «Terf» e «intolerante».
Gray posteriormente borró su «disculpa». Tal vez se dio cuenta de que las mujeres aprecian enormemente su valiente postura. Sabemos que no está equivocada, y esperamos que nuestras voces hayan llegado a sus oídos tan fuerte como las voces de hombres agresivos identificados como trans, como India Willoughby, que tuiteó:
Macy está acabada en el mundo real, y será completamente abucheada y rechazada en los conciertos que le queden. Se acabó. Terminada. #Cancelled
Este tipo de amenaza es sin duda aterradora para un artista, pero Macy Gray tiene un patrimonio neto de aproximadamente $ 12 millones. Yo diría que ella no necesita ser tan cautelosa. Las mujeres con bajos ingresos económicos también dan un paso al frente y dicen lo que ella dijo, y no se doblegan cuando se les llama «TERF» en las redes sociales.
Las mujeres que hemos estado enfrentándonos a los acosadores transactivistas durante muchos años, hemos dejado de acobardarnos ante tales palabras o de tropezar cuando se nos dice «sed amables». Sabemos que hay demasiado en juego para las mujeres más pobres y vulnerables de la sociedad. Las mujeres en cárceles, en centros de ayuda a víctimas de violación y en refugios para mujeres acosadas, deben esperar que el resto de nosotras defienda sus derechos. Eso incluye a aquellas mujeres que tienen la protección que ofrece la riqueza y el estatus social. Las mujeres tienen que ser valientes y decir la verdad para que las mujeres que no pueden luchar por sus propias necesidades tengan las protecciones que merecen y a las que tienen derecho.
Cuando las mujeres damos un paso al frente, debemos hacerlo con valentía, con los hombros echados hacia atrás y la voz firme. Luego nos preparamos. Los hombres vendrán por nosotras. Los matones se armarán. Debemos mantenernos firmes y unidas contra ellos.
Cuando me presenté ante mi último empleador, un director de escuela, y me preguntó sobre mis puntos de vista, dije claramente:
No creo que la gente pueda cambiar de sexo y si lo crees, creo que eres un idiota.
Se rio. No sé si pensó que yo estaba bromeando o si él estaba en shock, y no me importó. Me investigaron por «transfobia y odio al hombre» y me absolvieron. Fui investigada menos formalmente por transfobia dos veces más y todas las veces me negué a arrodillarme ante sus exigencias. No me doblegué y no retrocedí. Me mantuve firme.
Puede que no tengamos a Macy Gray o Bette Midler con nosotras en la primera línea del frente en este momento, pero creo que esas mujeres volverán al final. Solo puedes obligar a las mujeres a que crean lo que saben que es una mentira durante un cierto tiempo. Al final regresarán desafiantes y se quedarán en el único sitio donde pueden quedarse. Con las mujeres. Con la verdad. Entonces ellas también se darán cuenta, como J.K. Rowling lo hizo antes que ellas, que la única manera de conservar su autoestima es mantenerse firme.