Los organizadores de una conferencia lésbica han expulsado de ella a una política austriaca porque sus puntos de vista sobre los derechos sexuales de las mujeres iban en contra de los valores de la organización. Le dijeron a la diputada Faika El-Nagashi que su posición no se ajustaba a la política «trans inclusiva» de la conferencia.
Los organizadores de la Conferencia Europea de Lesbianas* (EL*C), financiada con fondos europeos, enviaron un correo electrónico a El-Nagashi solo unas horas antes de que comenzara el evento para decirle que ya no era bienvenida. El correo electrónico se titulaba «EL*C es un espacio trans inclusivo».
EL*C explicaba en el correo electrónico que la decisión de expulsar a El-Nagashi se había basado en sus «recientes declaraciones públicas» que iban en contra de los «valores fundamentales» de la organización. Si bien no hace referencia directa a cuál de sus declaraciones violaba sus políticas, El-Nagashi dijo a Reduxx que podía imaginar de qué estaban hablando.
«Antes del verano, un semanario liberal de Austria me hizo una larga entrevista en la que dije que era necesario mantener la categoría de «mujer» basada en la realidad material», dice El-Nagashi. «También pedí en la misma entrevista que se protegiera a las personas trans de discriminación. Pero después noté una hostilidad tremenda. Supongo que le pasaron la entrevista a la junta directiva de EL*C y esa fue la causa de mi exclusión».
La entrevista a la que se refiere El-Nagashi se publicó en Der Standard en julio de 2022. Durante la entrevista, criticó las demandas de los activistas trans y expresó su preocupación por la facilidad con la que se prescribían tratamientos hormonales a los niños. Si bien sostuvo que los derechos de las mujeres deben basarse en la realidad material de su sexo, también enfatizó la necesidad de que las personas trans estén protegidas de la discriminación.
El artículo fue muy criticado por los activistas trans de la Unión Europea, que también discreparon con sus comentarios posteriores en las redes sociales. El-Nagashi dice que la decisión de última hora de expulsarla podría haberse debido a la presión de donantes, socios, activistas individuales o grupos relacionados con la junta directiva de EL*C o incluso dentro de ella.
Un miembro de la junta directiva de EL*C que puede haber sido la fuente de las primeras quejas sobre la asistencia de El-Nagashi es un hombre austriaco que se autoidentifica como trans.
En el sitio web de EL*C, Rhonda D’Vine se identifica como «transfemenino» y va a organizar un panel en la conferencia sobre bisexualidad. Según parece, también liderará la Dyke March (marcha lésbica).
El-Nagashi, que ha sido una defensora de la justicia social toda su vida, es diputada por el Partido Verde austriaco (Die Grünen) y portavoz de la política de diversidad e integración del Partido. Es una de las únicas políticas abiertamente críticas de género de un partido de izquierda en la Unión Europea.
En un hilo de Twitter del 28 de septiembre, El-Nagashi explicó que tenía un largo historial de colaboración con los organizadores de EL*C. También dice que había estado muy involucrada en la planificación del evento en el pasado.
La conferencia, que tiene lugar en una ciudad europea diferente cada año, dice en su sitio web que su definición de lesbiana incluye a «cualquier persona que se identifique como lesbiana, feminista, bi, trans o queer, y a todas aquellas personas que se sientan conectadas con el activismo lésbico».
El EL*C surgió de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA), y está parcialmente financiado a través de subvenciones de la Comisión Europea. La conferencia de 2022 tendrá lugar en Budapest.
La organización coloca un asterisco junto a la palabra ‘lesbiana’ para indicar que apoyan la inclusión de hombres transidentificados en espacios lésbicos.
«Me estaba preparando para salir de Viena rumbo a Budapest cuando leí el correo electrónico«, dijo El-Nagashi a Reduxx. «Me dejó conmocionada. El mensaje fue muy impersonal». Ella dice que el cambio repentino fue un gran inconveniente, puesto que ya tenía arreglado el alojamiento, el viaje, y había pedido vacaciones.
«A nivel personal, es extremadamente doloroso ser condenada al ostracismo de esta manera», dice El-Nagashi. «A nivel político, creo que es terrible y vergonzoso que el movimiento lésbico controle lo que las mujeres piensan, dicen, hacen y luego decidan si se les permite estar presentes o no».
Justo antes de la conferencia, el EL*C publicó un video realizado en colaboración con el grupo de defensa trans Transgender Europe, en el que declaran que los movimientos trans y lésbicos están unidos en solidaridad.
«Desafortunadamente, esto parece significar que el movimiento lésbico ya no puede estar unido o en solidaridad con las lesbianas».
El-Nagashi explica que cualquier proyecto u organización que pretenda centrarse en el lesbianismo o en los derechos de las mujeres en la Unión Europea se ve obligado a realizar pruebas de pureza ideológica para satisfacer a los activistas trans.
«Tienes que responder a dos preguntas: ¿Eres trans inclusivo? ¿Y cuál es tu definición de mujer/lesbiana?» Señala que ambas preguntas deben responderse dentro del marco de la ideología de género si quieres que te permitan que tu organización sobreviva financiera o políticamente.
«Hay una enorme riqueza entre las activistas lesbianas y feministas, en términos de diversidad de experiencia y conocimientos, antecedentes y biografías, posiciones y estrategias. Eso es en lo que tenemos que poner el foco. En todas las voces de las lesbianas. No en los deseos de algunos activistas extremos que dañan nuestro movimiento y lo han llevado a un callejón sin salida», dice El-Nagashi.
«Tenemos que reiniciar y reconstruir un movimiento lésbico resiliente y sin complejos».
Reduxx se puso en contacto con la Comisión Europea, que financia EL*C, para obtener comentarios sobre cómo una de las organizaciones que subvenciona excluye a una activista lesbiana por sus puntos de vista sobre el sexo. También se envió una solicitud de comentarios a los organizadores de EL*C. En el momento de la publicación de este artículo, ninguno de los dos ha respondido.
