Activistas trans dejaron más de 60 botellas de orina a las puertas de las oficinas de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC) el viernes por la tarde para protestar contra la política del observatorio del gobierno sobre el acceso trans a las instalaciones públicas.
Representantes enmascarados del grupo anónimo Pissed Off Trannies (POT) (Transos Hasta la Polla) entregaron ceremonialmente la orina a las oficinas de EHRC en Westminster, Londres, y organizaron lo que describieron como un «piss-in». (Pissed off quiere decir enfadado, piss in sería mearse encima en este caso)
Un miembro se meó en su vestido de lentejuelas, y luego procedió a verter botellas de orina sobre sí mismo y sobre la acera fuera del edificio, mientras gritaba: «El EHRC tiene sangre en sus manos y orina en sus calles».
El activista, que habló con VICE bajo condición de anonimato, describió la dramática acción como «una versión extrema de la vergüenza pública que las personas trans experimentan a diario, usando el baño que no corresponde con su género o usando el que sí lo hace, para luego tener que lidiar con la reacción negativa de los juicios de la gente».
Elle añadió: «La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos… está más preocupada por impulsar su agenda transfóbica que por proteger los derechos civiles de las personas a las que debe servir, que son los ciudadanos del Reino Unido».
VICE World News publicó previamente la guía filtrada de EHRC que excluye a las personas trans de los espacios de un solo sexo, como baños y vestuarios, a menos que posean un Certificado de Reconocimiento de Género.
POT se largó rápidamente después del piss-in, dejando atrás las botellas de orina y el desconcertado y molesto equipo de seguridad de EHRC, que llamó a la policía. Más de 20 agentes llegaron más tarde en camionetas para acordonar el área con cinta policial.
El EHRC es un organismo público no departamental responsable de la aplicación de la legislación de igualdad en Gran Bretaña. Sin embargo, recientemente emitió una guía que aconseja que excluir a las personas trans de los servicios y espacios de un solo sexo podría considerarse legal si es un «medio proporcionado para lograr un objetivo legítimo«. En enero, también aconsejó que la prohibición gubernamental de la terapia de conversión no debería aplicarse a la terapia de conversión trans.
Diecinueve grupos LGBT+, incluido Stonewall, también han pedido a la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos que despoje al EHRC de su calificación A como organismo de derechos humanos.
Una exclusiva anterior de VICE World News reveló que varios empleados han renunciado al organismo de igualdad y derechos humanos, citando una «cultura anti-LGBT» adoptada por sus líderes. El EHRC ha negado que la organización o sus dirigentes sean anti-trans.
POT dice que están inspirados en la tradición de los ‘zaps’ de los años 70 y 80, manifestaciones escandalosas diseñadas para llamar la atención sobre los problemas a los que se enfrentan las personas queer, y anteriormente incluían cosas como políticos conservadores que se golpeaban en la cara en la televisión en vivo hasta monjas arrastrando latas en conferencias cristianas.
«Queremos que las personas queer sepan que las protestas pueden ser divertidas, pueden ser teatrales, pueden ser emocionantes y pueden estar llenas de ira», dijo ele activista que habló con VICE.
Echa un vistazo a las fotos de la demostración a continuación.