
La confirmación llega tras la consulta pública y la decisión de cerrar el Servicio de Desarrollo de la Identidad de Género en Londres
Las criaturas con disforia de género dejarán de recibir bloqueadores de la pubertad, según ha anunciado el NHS England (Servicio Nacional de Salud de Inglaterra), que se adelanta a un cambio radical en la forma de atenderlas.
Añadió que no hay pruebas suficientes sobre la seguridad de su uso ni sobre su eficacia clínica que justifiquen su prescripción a menores y jóvenes en proceso de transición.
El gobierno acogió con satisfacción la «decisión histórica» del NHS England, que dijo que era «por el bien de la infancia».
NHS England hizo el anuncio en respuesta a los resultados de una consulta pública sobre su prohibición, que propuso por primera vez en junio pasado, y de una revisión de las pruebas disponibles por el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia en la Atención (NICE).
En palabras de un portavoz: «NHS England ha considerado cuidadosamente la revisión de la evidencia llevada a cabo por NICE y otras pruebas publicadas disponibles hasta la fecha.
«Hemos llegado a la conclusión de que no hay pruebas suficientes para apoyar la seguridad o la eficacia clínica de las hormonas supresoras de la pubertad para hacer el tratamiento disponible de forma rutinaria en este momento.»
Los bloqueadores de la pubertad detienen los cambios físicos que ésta conlleva en el cuerpo de las criaturas, como el desarrollo de pechos o vello facial. La decisión del NHS significa que los nuevos servicios regionales que atienden a menores de 18 años con disforia de género, que se inauguran el mes que viene, no los utilizarán como parte del tratamiento.
A partir de ahora, menores y jóvenes sólo podrán conseguirlos si participan en un ensayo clínico. Al menos uno de estos ensayos se iniciará a finales de este año, pero no se han publicado detalles sobre quiénes podrán participar en él.
La decisión del NHS reafirma la posición que adoptó el año pasado sobre los bloqueadores de la pubertad después de que la Dra. Hilary Cass (artículo en español), que dirige una revisión independiente de los servicios de identidad de género para menores de 18 años, emitiera una recomendación provisional advirtiendo contra la prescripción rutinaria de los medicamentos.
A finales de 2020, NHS England pidió a Cass, ex presidenta del Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil, que investigara los servicios de identidad de género. Por aquel entonces, estos servicios se prestaban para toda Inglaterra únicamente en el centro de salud mental Tavistock and Portman del NHS en Londres. Su tratamiento de los menores de 18 años con disforia de género, incluido el uso de bloqueadores de la pubertad, había suscitado críticas.
Menos de 100 menores y jóvenes están tomando bloqueadores de la pubertad.
El servicio de desarrollo de la identidad de género cerrará a finales de este mes (artículo en español). Los dos primeros centros nuevos se abrirán en abril en dos hospitales infantiles especializados: Great Ormond Street de Londres y el hospital infantil Alder Hey de Liverpool. NHS England espera crear finalmente siete u ocho centros.
Sin embargo, los servicios que prestarán serán, según fuentes del NHS, «considerablemente diferentes del servicio actual, en línea con las recomendaciones de Cass».
Maria Caulfield, ministra de Sanidad, ha declarado: «Acogemos con satisfacción esta decisión histórica del NHS de poner fin a la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad y esta directriz que reconoce que la atención debe basarse en la evidencia, la opinión clínica de expertos y en el mejor interés de la criatura.
«El NHS debe garantizar que sus Servicios de Identidad de Género protegen, apoyan y actúan por el bien de la infancia y continuaremos trabajando con NHS England para proteger a la infancia en este ámbito».
Stonewall expresó su preocupación por la nueva política. «Todos los jóvenes trans merecen tener acceso a una atención sanitaria oportuna y de alta calidad», declaró un portavoz de la organización benéfica por los derechos LGBTQ+.
«Para algunos, una parte importante de esta atención viene en forma de bloqueadores de la pubertad, un tratamiento reversible que retrasa el inicio de la pubertad, prescrito por endocrinólogos expertos, dando a la persona joven tiempo extra para evaluar sus próximos pasos. Nos preocupa que el NHS England suspenda las nuevas prescripciones hasta que se ponga en marcha un protocolo de investigación a finales de 2024.»
Sex Matters, que hace campaña sobre cómo se utiliza el sexo en la ley y otros ámbitos, elogió a NHS England por lo que dijo que era un retorno a la formulación de políticas basadas en la evidencia en relación con los servicios de identidad de género.
«Se trata de un avance trascendental en la corrección del enfoque del NHS England sobre el tratamiento de la angustia de género infantil», dijo Maya Forstater, su directora ejecutiva.
«No se puede exagerar la importancia de la declaración del NHS England de que no hay pruebas suficientes que respalden la seguridad o la eficacia clínica de los bloqueadores de la pubertad, dado el éxito que han tenido los grupos de presión activistas al presentarlos como un tratamiento inofensivo y reversible.»