Los profesionales de la salud de la desprestigiada clínica Gids han sido acusados de «dejar en ruinas» a las y los menores a los que recetaron fármacos experimentales
El personal que abogó por el uso de fármacos experimentales en jóvenes vulnerables en la desprestigiada clínica de identidad de género del NHS ha sido acusado de «cabalgar hacia el atardecer, dejando ruinas tras de sí».
Los antiguos denunciantes han criticado las indemnizaciones que recibirán los empleados del Servicio de Desarrollo de la Identidad de Género (Gids) cuando dejen el polémico servicio a finales de este mes, alegando que se les está «recompensando por negligencia».
Se cree que la Dra. Polly Carmichael, directora saliente del Gids en la Tavistock and Portman NHS Trust, recibirá un pago de al menos 80.000 libras (unos 93.500 euros) tras dirigir un servicio que envió a innumerables jóvenes a la incógnita médica, con fármacos que, según el NHS, no están respaldados por pruebas suficientes para ser considerados seguros.
Se cree que la Dra. Heather Wood, psicóloga que fue ascendiendo en la clínica satélite de Gids en Leeds, también forma parte del personal que recibirá una remuneración cuando el servicio cierre a finales de este mes.
En un post de Facebook del 23 de febrero, Wood escribió: «¡Vida de caravana! A finales de marzo dejaré el NHS y me compraré una autocaravana para viajar por el sur de Inglaterra y el norte de Francia durante un par de meses. Y cuando vuelva, ¡seré una médica privada al 100%! ¡Pero también voy a probar la idea de viajar durante unas semanas de vez en cuando y hacer el trabajo clínico por el camino como una mini nómada digital! Tener caravana, tener portátil, tener móvil 5G – ¡a divertirse! Me parece un estilo de vida muy atractivo, ¿alguien más lo está haciendo?».
Gids cerrará finalmente el 31 de marzo, tras años de conflicto interno por su enfoque a la hora de derivar a jóvenes en crisis sobre su género a terapias hormonales, cuyos resultados a largo plazo siguen siendo desconocidos.
Los inspectores lo calificaron de inadecuado en 2021, y el servicio único y especializado será sustituido por centros regionales en Londres y Liverpool, que adoptarán un enfoque más «holístico», como recomendó la Dra. Hilary Cass (artículo en español) en su revisión independiente.
Dado que los bloqueadores de la pubertad ya no están disponibles para los menores de 16 años en el NHS de Inglaterra (artículo en español), existe la preocupación de que algunos jóvenes y sus familias intenten acceder a los medicamentos a través de clínicas privadas o en línea, donde existe una regulación menos clara.
Los denunciantes expresaron su consternación por el hecho de que el personal que se quedó en Gids se esté embolsando ahora pagos, mientras que otros arriesgaron su medio de vida para dar la voz de alarma.
«Se están marchando hacia el atardecer, dejando la ruina tras de sí», dijo uno de ellos.
«Puedo dormir por la noche, lo cual no tiene precio. Pero todo esto es profundamente injusto», dijo un médico senior que dejó el servicio por razones éticas. «Manda a todos los empleados del NHS el mensaje de que no se van a corregir los errores. Todos ellos pueden jubilarse o ejercer la medicina privada sin mancha alguna en su nombre».
«Es un fracaso total de la rendición de cuentas y la gobernabilidad y es una injusticia. Es un tipo de podredumbre institucional».
El profesional de la salud añadió: «Algunos compañeros prefirieron quedaron sin trabajo a seguir ejerciendo en un equipo que consideraban que estaba perjudicando a la infancia. Que los que se quedaron puedan beneficiarse económicamente parece una injusticia».
Un portavoz de la Tavistock and Portman NHS Foundation Trust dijo: «Como parte del cierre seguro del Servicio de Desarrollo de la Identidad de Género, el Trust está siguiendo las directrices pertinentes del NHS a nivel nacional para la transición del personal, en línea con los términos y condiciones de la Agenda para el Cambio del NHS, incluso en torno a la redistribución y el despido».
¿Quién es la Dra. Heather Wood?
Para ser una profesional de la salud que trabaja en un área muy polémica de la sanidad, la Dra. Heather Wood es de todo menos neutral cuando se trata de publicar opiniones personales y políticas en las redes sociales.
Wood empezó a trabajar en el NHS en 2014 y se convirtió en una psicóloga influyente en la clínica más pequeña de Gids en Leeds.
Allí, Wood formaba parte del personal responsable de decidir cuáles de los jóvenes vulnerables que acudían a la consulta debían ser derivados a terapias hormonales que detendrían su pubertad y que, casi con toda seguridad, les llevarían a acabar tomando hormonas cruzadas irreversibles.
Un antiguo colega expresó su preocupación a los directivos después de que Wood supuestamente citara el interés de una adolescente por un tren de Thomas the Tank Engine (una locomotora antropomorfizada de los libros de la British Railway Series de Wilbert y Christopher Awdry, 1945) como razón por la que sería una buena candidata para los bloqueadores de la pubertad.
El médico declaró a The Times: «No creo que el interés temprano de una criatura por un juguete determinado tenga nada que ver en su diagnóstico de disforia de género».
«Después de sólo dos, quizá tres sesiones, Wood sugirió que la niña sería una buena candidata para los bloqueadores de la pubertad. Cuando lo cuestioné, me llamaron transfóbico».
Wood también se interesó por el activismo.
En docenas de publicaciones en las redes sociales, vistas por The Times, Wood comparó a las feministas críticas de género con «racistas» e hizo una equivalencia entre las peticiones de las feministas de espacios segregados por sexo y el «apartheid». En un post de 2021 aconsejó a otros profesionales de la salud que boicotearan Bayswater Support Group, un grupo de apoyo para padres y madres de menores que están pasando una crisis por su género, acusándoles de ser «transfóbicos».
En otro post de 2021, Wood comparó a la académica Kathleen Stock, una feminista crítica con el género que ese año fue expulsada de la Universidad de Sussex, con «un racista como Tommy Robinson (un activista británico de extrema derecha, artículo en español de El Mundo)», porque cuestionaba las teorías de los transactivistas sobre la identidad de género.
«Esas opiniones tóxicas no cumplen la advertencia básica de mostrar respeto por la identidad de las personas trans. ¿Esperarías que los migrantes de este país entablaran algún tipo de debate significativo con un racista como Tommy Robinson? Entonces, ¿por qué se espera que las comunidades trans debatan con aquellos cuyas opiniones y acciones perjudican a las personas trans?».
No fue posible contactar con Wood para que hiciera comentarios.