No me produce ningún placer anunciar que lo que predije en enero acabó pasando: La dirección del teatro parisino okupado por inmigrantes africanos es forzada a abandonar el edificio y declarar la bancarrota debido a la violencia sexual, las peleas y el consumo y tráfico de drogas.
Lo que era tan obvio para cualquiera con dos dedos de frente, era racismo para una parte del feminismo. Compañeras para las que un varón desfavorecido es más importante que sus víctimas de sexo femenino me han insultado y acosado durante dos semanas, en la segunda entrega de mi «racismo de blanca privilegiada». La primera fue el año pasado. La siguiente será después de que publique esto.
Y me hace pensar qué interés hay en que no hablemos del peligro que multitudes de hombres de países con un patriarcado feroz, que ven a las mujeres como seres inferiores, lleguen a nuestras costas. Entiendo hasta cierto punto a las instituciones y a los gobiernos: dinero. ¿Pero a mis compañeras feministas? No, no las entiendo.
Elena Catalán dice que es «histeria de masa. Es ser esclavo de conciencia de grupo. En las sociedades animales únicamente del 2 al 20% de la población son avisadores o guardianes, los otros únicamente comen y se dejan dirigir».
La compañera M apunta a algo parecido: «Somos seres sociales. La mayoría cuando ven los «toques» y las «hostias» se autocensuran y callan. Cuando se habla del islam muchos likes, pero no se repostea por miedo».
No hemos aprendido nada de lo vivido con el transgenerismo, cuando se nos intentaba silenciar al grito de ¡tránsfoba! cada vez que señalábamos los peligros de que los hombres consigan acceso a todos nuestros espacios y nuestro lenguaje. Ahora nos gritan ¡racista! cuando señalamos los peligros de una invasión de hombres de otras culturas que desprecian a las mujeres.
Nos vemos en una situación absurda en la que los únicos medios que informan regularmente de los atentados perpetrados por inmigrantes son «de derechas», ya que para los medios «de izquierdas», o estos atentados no existen o son perpetrados por objetos inanimados, como «un coche» o «un cuchillo». Entonces, si difundes los primeros, eres facha, aunque no hayas votado a la derecha en tu vida.
Europa ha cambiado de cara, y es hora de hablar de ello. Estamos ante un reemplazo demográfico sin precedentes y esto conlleva un riesgo para todo el continente, pero sobre todo para las mujeres y niñas.
En el Reino Unido es imparable. Los expertos coinciden en que, debido a la altísima tasa de natalidad de los musulmanes y a la baja de los británicos nativos, el Reino Unido acabará convirtiéndose en un país musulmán (artículo en inglés) en algún momento de este siglo.
Recordemos que hoy el nombre de bebé más popular en Inglaterra es Mohamed. En Berlín, lo fue en 2022. Es también el nombre más popular en Bruselas, Oslo, Ámsterdam, Róterdam, La Haya y Utrecht. Y estamos hablando de un solo nombre. Este fenómeno es llamado yihad demográfico, o «yihad de los bebés».
Éste parece ser un ejemplo de lo que está pasando en Irlanda:
Mientras, en Inglaterra, el Rey Carlos, que en su vida dio un palo al agua, ayuda a hacer paquetitos de dátiles para que los musulmanes los coman como primer alimento para romper el ayuno al atardecer durante el Ramadán.
Musulmanes celebrando el Ramadán en el castillo de Windsor, marzo 2025:
Londres y su alcalde:
El alcalde de Londres, musulmán él, celebra el Ramadán con un despliegue de luces que estarán encendidas todo el mes de marzo en el West End. https://t.co/3vuyZzH0ry
— Salagre-NuriaEnCH (@SalagreNuriaEnS) February 27, 2025
El Primer Ministro británico, el muy woke y laborista Keir Starmer, felicita el Ramadán a las comunidades musulmanas del Reino Unido y del resto del mundo. No felicitó la Cuaresma a la comunidad cristiana, que es la mayoritaria. El Reino Unido, por cierto, es un estado confesional, que se identifica con el cristianismo anglicano.

Por el contrario, España es un estado aconfesional, donde felicitar la Cuaresma desde las instituciones ni viene a cuento ni pasa, pero Pedro Sánchez tiene por costumbre felicitar el Ramadán. Como bien dice Avelina Chinchilla, si lo señalas, te llaman intolerante, racista e islamófoba.
De los detenidos por delitos sexuales en el Reino Unido en 2024, y teniendo en cuenta el tamaño de las respectivas poblaciones, los albaneses registraron la tasa de detenciones más elevada, con 209,8 detenciones por cada 1.000 habitantes, seguidos de los afganos (106,9), iraquíes (92,9), argelinos (72,7), marroquíes (70) y somalíes (64,6). La tasa de detenidos británicos fue de 12.
Albania es un país europeo, Afganistán e Iraq son asiáticos, Argelia, Marruecos y Somalia son africanos. ¿Qué tienen en común? Su religión: el islam.
En España acabamos de ver la bochornosa manifestación de estudiantes de tres institutos de Parla, reivindicando el uso del hijab en las aulas. No necesito ahondar en el tema, Juana Gallego lo explica perfectamente: «La defensa del hiyab es además muy cómoda, te hace aparecer como tolerante, respetuosa, buena persona; la pregunta es, si en lugar de este velo que tapa el cabello se tratara del niqab (que solo deja una ranura para los ojos) o incluso el burka (que cierra incluso esa rendija con una rejilla), ¿también defenderían su uso por parte de las chicas en los centros docentes?».
Echo de menos más contundencia sobre el tema de nuestros representantes políticos. Los únicos que se declaran contra el islam, que yo sepa, son los de Vox, y ya sabemos que no lo hacen por respeto a los derechos de las mujeres.
Acabo con un llamamiento a la apertura de ojos y mentes. La islamización de Europa está pasando, os queráis dar cuenta o no, y las consecuencias son una tragedia para las mujeres y las niñas. Las negacionistas lo acabaréis viendo, porque es imparable y os va a afectar también a vosotras. Ya que no queréis luchar contra ello, os pido que por lo menos dejéis de insultar y poner la zancadilla a las que estamos dispuestas a hacerlo. Por favor y gracias.
24 respuestas
Coincido. Es totalmente más peligroso para mujeres y niñas, y como siempre, estamos solas. Por ello, necesitamos la información, toda la información, para poder protegernos y defendernos., sin que nos tachen de racistas. Quienes no la necesiten pueden ignorarla, como hacen con nosotras…
Las víctimas de agresiones y maltrato son mujeres y los que vienen son hombres, muchos hombres que no respetan a las mujeres… Por otra parte, desarrollan el mayor fanatismo religioso cuando vienen a Europa, con los apoyos de nuestros gobernantes (varones en general) . Si se radicalizan aquí, lo estamos haciendo muy mal, es evidente.
Un abrazo bien fuerte!!
Totalmente de acuerdo. Lo que dices me recuerda a algo que leí en varias ocasiones, que la comunidad turca de segunda generación en Alemania era mucho más fanática que la gente de Turquía. Supongo que porque no se sienten alemanes y necesitan raíces de alguna forma, no sé.
Gracias, Yolanda, y un abrazo.
El problema de base es que se decidió que las religiones son un derecho humano y se equiparó toda cultura/religión a un mismo nivel de valores éticos y no. Soy experta en relaciones culturales cruzadas entre ocidentales y Aborígenes (de una zona determinada, conste) y, bajo crítica de muchas feministas, puedo gestionar relacionarme con machistas y misóginos hasta con hombres que han cometido crímenes contra las mujeres (por necesidad, y no a nivel personal), y cada vez tengo más claro que hay factores culturales que han de abolirse, empezando por las religiones mayoritarias. Y no me refiero a culturas que no son occidentales, sino a todas (y mira que la Aborigen que conozco la dejo casi como lo que es, que por lo menos las mujeres se consideraban iguales en economía y política). El libre pensamiento y credi es un derecho humano y además no puede evitarse de ninguna manera, la práctica de la religión, no y ha de regularse de acuerdo a leyes 100% laicasz
Me parece muy interesante lo que dices, el problema son las religiones organizadas, con poder para influenciar gobiernos, no? Todas las leyes deberían ser laicas, pero mira que incluso en estados aconfesionales mueven muchos hilos.
Adoro tus historias de down under.
Reconforta saber que no soy la única que ve lo que está pasando. Quien vive entre ellos sabe perfectamente que no son buenas noticias, y la izquierda aburguesada de los barrios modernos de las ciudades es la que nos viene a dar lecciones sobre lo que vemos con nuestros propios ojos, día a día. Por lo visto no sabemos interpretar la realidad que padecemos. Cada día me planteo si habrá algo que haga despertar a la gente pero me temo que tal vez no, quizá una parte importante de la sociedad ve con buenos ojos que Europa sea parte de un califato en veinte o treinta años.
Creo que hay mucho de lo que dices: nos imponen un discurso buenista, y si tu realidad lo estropea, te apartan como una apestada. Porque la teoría es mucho más bonita que tu vida real, la teoría viene en libros que huelen bien y que se pueden leer en una cafetería progre, y que pueden discutir con gente como ellos, que nunca se ha ensuciado las manos y que vive aislada de la mierda en la que cierta clase de inmigrantes convierten tu barrio.
Me temo que ya vamos tarde, esto es imparable. Y me enfurece el silencio de la mayoría.
Estimada Nuria. Me abruma pensar que todo lo que cuentas se corresponda dolorosamente con la realidad. Te sigo y te leo. Y te animo a seguir escribiendo. Porque eres necesaria -aunque no suficiente -.
Yo tengo una cuenta pequeña, y estoy bastante dada de lado de la gente que mueve el cotarro, por incómoda. Me frustra que mujeres feministas con grandes plataformas no hablen del tema o, si lo hacen, maquillándolo. Pero es que no le veo mucho valor a la teoría si no cuenta con la realidad, y veo que no quieren escuchar a tantas mujeres anónimas que cuentan sus experiencias. Me dan ganas de gritar.
Te agradezco mucho tus palabras, un saludo.
Comparto tus reflexiones y tus temores. Siento sobre nosotras la mordaza de compañeros y compañeras de izquierdas von su consabido «eso es racismo de ultraderecha» que cierra cualquier debate racional. Admiro el coraje y la valentía de gente como tú. Las RadFem estamos ya saliendo de las trincheras; debemos tejer alianzas y encuentros entre nosotras. No dejes que te callen, pero protègete y ponte a salvo. Por cierto, parece que la profecía de Houlebecq está cada vez más cerca.
La traición de la izquierda escuece mucho, sobre todo la de las mujeres. Me parece imperdonable que la lucha contra el islam se deje en manos de Vox, porque nos obliga a alianzas forzadas. Nunca olvidaré ni perdonaré el que el resto de los partidos políticos guarden silencio al respecto, nunca.
Por lo menos estamos hablando de ello entre nosotras, cuánto más lo hagamos, más mujeres abrirán los ojos y perderán el miedo.
Te agradezco muchísimo tus palabras, un abrazo, Ali.
Me da miedo pensar que tienes razón,pero lo pienso. Estamos en el mismo caso del asunto trans. Las y los que lo tenemos claro, hemos tenido que aguantar que nos llamen transfobas o terfs. Ahora nos llamarán fachas racistas. Pero no podemos callar. No al machismo ni al integrismo musulman.
He tenido que reconocer que el islamismo es aún más peligroso para nosotras, aunque sólo sea por cuestión de números. Como dejemos que se afiance en Europa, habremos perdido la batalla para siempre, y no podemos dejar un mundo así para la siguiente generación de niñas, no podemos hacerles eso.
Todo el mundo lo sabe.
Se callan por cobardía o para no ser directamente asociados a vox, por otros cobardes que saben perfectamente las diferencias de cualquier feminista con vox.
Y por la comodidad de no salirse del redil como borregos, manteniéndose en equilibrio inestable.
Sigue escribiendo Nuria.
Yo creo que tienes razón, en el fondo, todo el mundo lo sabe.
Gracias por el apoyo, Mónica, un abrazo enorme.
En el primer artículo dije que todos los moros son vuoladores, me respondiste que no. Pero yo, que ya soy mayor y he visto mucho, sé lo que he vivido.
En 2002 viví año y medio en Cataluña. Allí supe de una manada de moros que había violado a una adolescente de familia desestructurada. Tal fue la violencia, que la chica quiso denunciar, apoyada por su madre y algún familiar más. Los moros las perseguían y acosaban, no podían ni salir a la calle. Siempre había media docena de esos brutos vigilando la ventana del apartamento donde vivían y otros tantos bajo la puerta del edificio. ¿Qué hacía la policía? Pedir costo a los moros. Un compadreo de los mossos con los moros que me alucinaba.
Nadie defendió a la chica.
Los catalanes, al ver mi rechazo a los moros, me dijeron que una sudaca era menos que los moros. Los racismos selectivos de un pueblo acomplejado al máximo.
Hoy mi certeza igual que entonces: todos los hombres moros son animales. Y una proporción elevada de mueres, también.
La globalización los ha traído a América Latina. Y aquí los estragos serán peores.
No puedo discutir tus vivencias, Maribel, si para ti lo son, para ti lo son.
Y lo que cuentas es horrible.
Un abrazo.
muy bien explicado todo. ahí leona!
Ya van no sé cuántas veces que trato de explicar lo mismo. Debe ser que escribo fatal porque, o no se me entiende, o se me malinterpreta.
A los leones, dirás, jaja.
Espero que no te caiga otra ola de ataques, Nuria. Suscribo todo lo que dices, Europa se está islamizando, con lo que esto supone para mujeres y niñas, y como siempre, es el mensajero el que recibe los insultos y ataques. Quien no lo quiera ver, está completamente ciego.
Gracias, Ane. Esta vez estoy mejor preparada, silencié y bloqueé a las de siempre, así que espero no ver mucho. Un abrazo cariñoso.
Muy valiente tu artículo. Un abrazo
Gracias, Teresa, y un abrazo cariñoso de vuelta.
Suscribo todo lo que dices. A costa de este «buenismo» occidental mal entendido nos cargamos nuestras culturas para dejar que se introduzcan otras, en las que las mujeres somos un cero a la izquierda y no se nos respeta.
Dentro de 20 años no seremos capaces de reconocer nuestro país. Espero que no lo tengamos que mirar a través de un burka.
Muchas gracias por tu comentario.